Manila, Filipinas, 5 de mayo. Un barco de la armada filipina de la era de la II Guerra Mundial que iba a ser utilizado como objetivo en unas maniobras de combate por las fuerzas estadunidenses y filipinas se hundió accidentalmente horas antes del asalto simulado, lo que llevó a cancelar el ejercicio, según informaron funcionarios militares de Estados Unidos y Filipinas.
El BRP Miguel Malvar, que fue retirado del servicio por la armada filipina en 2021, hizo aguas mientras era remolcado en aguas agitadas frente al disputado mar de China Meridional y se hundió a unas 30 millas náuticas (55 kilómetros) de la provincia filipina occidental de Zambales. No había nadie a bordo cuando el barco se inclinó y luego se hundió, informó el ejército filipino.
Las fuerzas estadunidenses y filipinas continuarían con otras maniobras de fuego real frente a Zambales a pesar del hundimiento prematuro del Malvar. El barco fue construido como un buque patrullero para la Marina de Estados Unidos en la década de 1940 y fue transferido a la Armada de Vietnam antes de que el ejército filipino lo adquiriera, dijo el capitán de la Marina filipina John Percie Alcos.
“Es un barco deteriorado de 80 años y no pudo soportar los mares agitados”, informó el teniente coronel filipino John Paul Salgado a la agencia The Associated Press.
El ejercicio de hundimiento de barcos estaba planeado en un área frente al muy disputado banco de Scarborough, que ha sido estrechamente vigilado por la guardia costera china, la Marina y barcos que se cree tripulan milicias.
Filipinas también reclama el atolón, una zona de pesca que se encuentra unos 220 kilómetros (137 millas) al oeste de Zambales. Las fuerzas chinas y filipinas han tenido enfrentamientos cada vez más hostiles en las aguas y el espacio aéreo de Scarborough en los últimos años.
Las maniobras de hundimiento de barcos canceladas habrían sido las terceras organizadas por los aliados de tratado en los últimos años. Se suponía que sería uno de los puntos destacados de los ejercicios militares anuales a gran escala de Estados Unidos y Filipinas, organizados del 21 de abril al 9 de mayo con aproximadamente 14 mil participantes de fuerzas estadunidenses y filipinas.
Llamados Balikatan, que en tagalo significa hombro con hombro, los ejercicios de combate se han centrado cada vez más en la defensa de la soberanía filipina ante la creciente agresividad de China en el mar de China Meridional, que Beijing reclama prácticamente en su totalidad.
Las escenas de batalla simuladas que se han llevado a cabo hasta ahora, incluyendo la recuperación de una isla de fuerzas hostiles, han reflejado las garantías del gobierno de Trump, expresadas por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, de que Estados Unidos cumpliría con su compromiso de tratado de defender a Filipinas en caso de que las fuerzas filipinas sean atacadas, incluso en el mar de China Meridional.