Tel Aviv,Israel, febrero 7.- Hamás presentó un plan de tres fases de alto al fuego que se desarrollaría a lo largo de cuatro meses y medio, en respuesta a la propuesta elaborada por Estados Unidos, Israel, Qatar y Egipto.
De acuerdo con la propuesta, todos los rehenes quedarían libres a cambio de cientos de palestinos encarcelados por Israel, incluyendo insurgentes destacados, y el final de la guerra.
La respuesta de Hamás a la propuesta de alto el fuego fue publicada por el periódico libanés Al-Akhbar, próximo a la poderosa milicia libanesa, Hezbollah.
Por su parte el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que “hay mucho trabajo por delante” para resolver las discrepancias entre Israel y Hamás sobre un nuevo cese al fuego y una liberación de rehenes, luego que la milicia palestina presentó condiciones que contradicen los objetivos del operativo militar israelí.
Un responsable de Hamás y dos funcionarios egipcios confirmaron la autenticidad de la propuesta de alto al fuego. Un cuarto funcionario, enterado de las negociaciones, luego aclaró la secuencia de las liberaciones. Todos hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a la prensa acerca de las delicadas negociaciones.
En la primera fase, con una duración de 45 días, Hamás liberaría a las mujeres y niños que siguen cautivos, además de a hombres mayores y enfermos a cambio de un número no especificado de presos palestinos retenidos por Israel. Israel también se retiraría de las zonas pobladas, cesaría sus operaciones aéreas, permitiría la entrada de mucha más ayuda así como el regreso de los palestinos a sus casas, incluyendo en la devastada zona norte del enclave.
La segunda fase, que se negociaría durante la primera, incluiría la liberación del resto de los rehenes, en su mayoría soldados, a cambio de todos los detenidos palestinos mayores de 50 años, incluyendo insurgentes de alto rango. Israel dejaría libres a otros 1.500 prisioneros, 500 de los cuales serían elegidos por Hamás, y completaría su retirada de Gaza.
En la tercera fase, ambas partes intercambiarían los cuerpos de los rehenes y presos muertos.
Netanyahu ha dicho que no buscaría un acuerdo a cualquier costo, señalando que no aceptará la liberación de milicianos de alto rango.