Beijing, China, 29 de julio. Fuertes lluvias causaron inundaciones y deslizamientos de tierra que arrastraron coches, forzaron evacuaciones y provocaron cortes de energía en los alrededores de la capital china. Al menos 38 personas habían muerto para el martes, mientras continuaban los trabajos de rescate y ayuda.
El riesgo de inundación para partes de Beijing, la provincia de Hebei y la ciudad vecina de Tianjin se mantuvo alto hasta la noche de este martes.
Los medios estatales transmitieron imágenes de aguas fangosas subiendo en hogares de áreas rurales y rescatistas llevando a una persona herida en una camilla y buscando en una carretera dañada.
El primer ministro, Li Qiang, manifestó que las fuertes lluvias y las inundaciones en el maltrecho distrito de Miyun en Beijing causaron “graves bajas” y pidió esfuerzos de rescate, según la Agencia de Noticias Xinhua.
La tormenta provocó cortes de energía en más de 130 aldeas en Beijing, destruyó líneas de comunicación y dañó más de 30 tramos de carretera. Más de 16 centímetros (seis pulgadas) de lluvia cayeron en promedio en Beijing hasta la medianoche, con dos pueblos en Miyun registrando 54 cm de precipitación, dijo la ciudad.
Las fuertes inundaciones arrastraron coches y derribaron postes de energía en Miyun, un distrito periférico que limita con el condado de Luanping en Hebei. Más de 80 mil personas han sido reubicadas en Beijing, incluyendo alrededor de 17 mil en Miyun, según un comunicado de la ciudad de Beijing.
El gobierno de la ciudad dijo que 28 personas murieron en Miyun y otras dos en el distrito de Yanqing ayer.
Este martes se encontraron otros cuatro fallecidos en la provincia vecina de Hebei, informó la emisora estatal CCTV, después de que se reportara que ocho personas estaban desaparecidas tras un alud de tierra en una parte rural del condado de Luanping en la provincia. Las autoridades habían encontrado cuatro cuerpos el lunes.
Los equipos de rescate de emergencia reportaron más deslizamientos de tierra en la misma región el martes, aunque no informaron de más víctimas.
Árboles arrancados de raíz yacían en pilas en la ciudad de Taishitun, unos 100 kilómetros al noreste del centro de Beijing. Las calles estaban cubiertas de agua, y había marcas de barro en las paredes de los edificios.