TEL AVIV, Israel, junio 20.- Israel e Irán intercambiaron ataques el viernes, una semana después del inicio de su guerra, mientras el presidente estadounidense Donald Trump consideraba la participación militar de su país y se ponían en marcha nuevas gestiones diplomáticas.
Pero la primera reunión cara a cara entre funcionarios occidentales e iraníes durante la actual guerra concluyó cuatro horas después sin señales de un avance inmediato.
Para dar una oportunidad a la diplomacia, Trump dijo que pospondría la decisión de unirse a la campaña aérea de Israel contra Irán por hasta dos semanas.
La participación de Estados Unidos probablemente implicaría usar bombas antibúnkers estadounidenses contra la instalación subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordo, en Irán.
Independientemente de si Estados Unidos se une o no, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que la operación militar de Israel contra Irán continuaría “todo el tiempo que sea necesario” para eliminar lo que llamó la amenaza existencial que representa el programa nuclear de Irán y su arsenal de misiles balísticos.
El principal general de Israel también dijo que el ejército israelí estaba listo “para una campaña prolongada”.
Al concluir las negociaciones en Suiza, los funcionarios europeos expresaron su esperanza de futuras negociaciones. El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, dijo que estaba abierto a mantener el diálogo.
Pero enfatizó que Teherán no tenía interés en negociar con Estados Unidos mientras Israel continuara atacando.
“Irán está dispuesto a considerar la diplomacia si cesa la agresión y el agresor rinde cuentas por sus crímenes cometidos”, dijo a los reporteros.
No se fijó una fecha para una siguiente ronda de conversaciones.