Tel Aviv, Israel, 19 de junio. El ministro de Defensa israelí amenazó abiertamente al líder supremo de Irán después de que el más reciente bombardeo de misiles de Irán dañara el principal hospital en el sur de Israel y alcanzara otros edificios residenciales cerca de Tel Aviv. Israel, por su parte, atacó un reactor de agua pesada que forma parte del programa nuclear de Irán.
Al menos 240 personas resultaron heridas en los ataques con misiles iraníes, cuatro de ellas de gravedad, según el Ministerio de Salud israelí. La gran mayoría sufrió heridas leves, incluidas más de 70 personas del Centro Médico Soroka en la ciudad sureña de Beersheba, donde una humareda se elevaba mientras los equipos de emergencia evacuaban a los pacientes.
Tras los ataques, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, culpó al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, y señaló que el ejército “ha recibido órdenes y sabe que, para lograr todos sus objetivos, este hombre absolutamente no debe continuar existiendo”.
Autoridades estadunidenses manifestaron esta semana que el presidente, Donald Trump, había vetado un plan israelí para abatir a Jamenei. Trump dijo más tarde que no había planes para matarlo “al menos por ahora”.
Israel bombardeó el reactor de agua pesada de Arak de Irán, en un nuevo ataque al extenso programa nuclear del país. El conflicto comenzó el viernes pasado con una oleada sorpresa de ataques aéreos israelíes contra sitios militares, altos oficiales y científicos nucleares.
Un grupo de derechos humanos iraní con sede en Washington indicó que al menos 639 personas, incluidos 263 civiles, han sido asesinadas en Irán y más de mil 300 han resultado heridas. En represalia, Irán ha lanzado más de 400 misiles y cientos de drones, matando al menos a 24 personas en Israel e hiriendo a cientos más.
Mientras tanto, un funcionario militar israelí dijo que Irán utilizó un misil con múltiples ojivas en un ataque el jueves, lo que representa un nuevo desafío para sus defensas.
El funcionario habló bajo condición de anonimato, de acuerdo con las regulaciones militares.
No pudo realizarse un análisis independiente inmediato. Sin embargo, Irán dio indicios en el pasado de que estaba desarrollando tal armamento.
Los misiles con múltiples ojivas pueden representar un mayor desafío para los sistemas de defensa aérea, como el Domo de Hierro de Israel, pues, en lugar de tener que rastrear una sola ojiva, deben rastrearse varias de ellas.
Un misil alcanza el principal hospital en el sur de Israel
Dos médicos informaron a la prensa que el misil impactó casi inmediatamente después de que sonaran las sirenas antiaéreas, causando una fuerte explosión que se pudo escuchar desde una sala segura. Los facultativos hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a los medios.
El hospital indicó que el impacto principal se produjo en un antiguo edificio de cirugía que había sido evacuado en los últimos días. Después del ataque, el centro médico fue cerrado a todos los pacientes, excepto para casos que ponen en riesgo la vida, dijo. Soroka cuenta con más de mil camas y presta servicios a aproximadamente un millón de residentes del sur de Israel.
No hubo heridos graves en el ataque al hospital.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, condenó el ataque al hospital y prometió una respuesta. “Cobraremos el precio completo a los tiranos en Teherán”, afirmó.
Irán ha lanzado cientos de misiles y drones contra Israel, aunque la mayoría han sido derribados por las defensas antiaéreas de múltiples niveles de Israel, que detectan el fuego entrante y derriban misiles que se dirigen hacia centros de población e infraestructura crítica. Los funcionarios israelíes reconocen que no es perfecto.
Muchos hospitales israelíes activaron planes de emergencia la semana pasada, convirtiendo estacionamientos subterráneos en plantas de hospital y trasladando pacientes bajo tierra, especialmente aquellos conectados a respiradores o que son difíciles de mover rápidamente.
Israel también cuenta con un banco de sangre fortificado y subterráneo que se activó después del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra en curso en la Franja de Gaza.