Lisboa, Portugal, 19 de mayo. El presidente de Portugal tenía previsto convocar este lunes a los partidos políticos del país para consultas después de que las elecciones generales resultaran en otro gobierno minoritario, así como un fuerte desempeño del partido populista Chega (Basta) que añadió impulso al giro de Europa hacia la extrema derecha.
La Alianza Democrática de centroderecha, liderada por el Partido Socialdemócrata, capturó 89 escaños en la Asamblea Nacional de 230 escaños para ganar la votación del domingo. Sin embargo, el resultado la deja sin una mayoría parlamentaria y vulnerable a los partidos de oposición que la derrocaron hace dos meses en un voto de confianza después de menos de un año en el poder.
La tercera elección general de Portugal en tres años frustró las esperanzas de que la votación pudiera poner fin al peor período de inestabilidad política en décadas para el país de la Unión Europea de 10.6 millones de habitantes.
“Los portugueses no quieren más elecciones anticipadas”, dijo Luis Montenegro, líder de la Alianza Democrática y próximo primer ministro, el domingo por la noche en un llamado a los partidos de oposición para que le permitan cumplir un mandato completo de cuatro años.
“Todos tenemos que ser capaces de hablar entre nosotros y poner el interés nacional primero”, indicó.
El presidente portugués Marcelo Rebelo de Sousa, quien no tiene poder ejecutivo, debe consultar a los partidos antes de invitar al ganador de las elecciones a formar un gobierno.
Chega altera la dinámica de poder en Portugal
El resultado de Chega sacudió el equilibrio tradicional de poder en una tendencia ya observada en otros lugares de Europa con partidos como la Agrupación Nacional de Francia, Hermanos de Italia y Alternativa por Alemania, que han normalizado su presencia en la política.
El líder de Chega, André Ventura, ha aparecido en eventos con los líderes de esos partidos en los últimos años.
Durante los últimos 50 años, los Socialdemócratas y el Partido Socialista de centroizquierda se han alternado en el poder en Portugal.
Chega recogió el mismo número de escaños que los Socialistas —58— y aún podría reclamar el segundo lugar cuando se atribuyan en los próximos días cuatro escaños restantes decididos por votantes en el extranjero.
“El sistema bipartidista ha terminado”, señaló Ventura, abogado y excomentarista de fútbol.
Chega compitió en su primera elección hace sólo seis años, cuando ganó un escaño, y se ha beneficiado del descontento con los partidos tradicionales más moderados. Haciendo campaña bajo el lema “Salvar Portugal”, se describe a sí mismo como un partido nacionalista y se ha centrado en frenar la inmigración y combatir la corrupción.
Mientras tanto, los Socialistas están sin líder después de que Pedro Nuno Santos anunció que renunciaba tras el peor resultado del partido desde 1987.
La Alianza Democrática, que también incluye al más pequeño Partido Popular, perdió un voto de confianza en el Parlamento en marzo después de menos de un año en el poder, cuando los legisladores de la oposición se unieron en su contra. Eso desencadenó unas elecciones anticipadas, que estaban previstas para 2028.