Princesa de Gales padece cáncer y está en quimioterapia

El anuncio termina con dos semanas de conjeturas sobre su salud

Redacción
Internacional
Catalina, la princesa de Gales.
Foto: Especial

Londres Inglaterra, 22 de marzo. Catalina, la princesa de Gales, informó que tiene cáncer y está en tratamiento con quimioterapia.

Dio a conocer su estado en un videomensaje grabado el miércoles y emitido el viernes, tras semanas de conjeturas en las redes sociales acerca de su paradero y su estado de salud después de la operación abdominal a la que se sometió en enero.

Catalina pidió que respeten su “tiempo, espacio e intimidad” mientras recibe tratamiento. No aclaró cuál es el tipo de cáncer que padece.

“Estoy bien”, afirmó. “Estoy cada día más fuerte, concentrándome en las cosas que me ayudarán a sanar”.

Catalina, de 42 años, no aparecía en público desde Navidad, hasta que esta semana apareció un video en el que camina con su esposo, el príncipe heredero Guillermo, desde una tienda rural cerca de su hogar en Windsor.

El Palacio de Kensington había dado escasa información acerca del estado de Catalina. Solo había dicho que su estado no estaba relacionado con cáncer, que la operación culminó con éxito y que la princesa permanecería alejada de sus deberes reales durante su recuperación, hasta abril.

La familia real sufre así un nuevo golpe en poco tiempo, desde que se anunció el mes pasado que el rey Carlos III está en tratamiento por un tipo no revelado de cáncer descubierto cuando se lo trataba de una inflamación benigna de la próstata.

Carlos, de 75 años, se ha alejado de los deberes públicos durante el tratamiento, aunque ha aparecido frecuentemente en fotos durante reuniones con funcionarios de gobierno y dignatarios e incluso yendo a la iglesia.

En cambio, Catalina, conocida popularmente como Kate, había permanecido oculta durante semanas, lo que dio lugar a toda clase de rumores y chismes. Los intentos de aplacar los rumores mediante una foto en el Día de la Madre en la que ella aparecía rodeada por sus tres hijos sonrientes fracasaron cuando la Associated Press y otras agencias retiraron la imagen porque había sido manipulada.

Kate emitió un comunicado al día siguiente en el que dijo que le gustaba “experimentar con la edición” de fotografías y ofreció disculpas por “cualquier confusión” que hubiese podido causar.