Washington. Estados Unidos, 18 de julio. El presidente Donald Trump ha recurrido a los acabados de mármol y al elevado costo de la sede de la Reserva Federal para justificar el potencial despido del presidente de la Fed Jerome Powell, con quien ha tenido enfrentamientos durante años por las tasas de interés. Sin embargo, el uso extensivo de mármol en el edificio es, al menos en parte, resultado de políticas respaldadas por el propio Trump.
Cuando la Fed avanzó con los planes para renovar su sede de la era de la Gran Depresión en Washington durante el primer mandato de Trump, enfrentó preocupaciones en 2020 durante un proceso de revisión que involucró a designados por Trump, quienes pidieron más “mármol blanco de Georgia” para la fachada del edificio.
Los arquitectos de la Fed señalaron que el banco central había querido muros de vidrio para reflejar a la Reserva Federal como una institución transparente, pero tres designados por Trump en una comisión local consideraron que el mármol se ajustaba mejor al carácter histórico del edificio. Como resultado, se añadió mármol, según las actas de la Comisión de Bellas Artes, que asesora al gobierno federal sobre arquitectura.
El mármol no explica los aproximadamente 600 millones de dólares en sobrecostos para la sede de la Fed y otro edificio de oficinas cercano, cuyo presupuesto ahora es de 2dos mil 500 millones de dólares, lo que también incluye la adición de un estacionamiento subterráneo y nuevos atrios de vidrio en los patios del edificio. Pero las raíces de su uso extensivo complican aún más los intentos de la Casa Blanca de usar la renovación para retratar al banquero central como un derrochador, como un posible pretexto para destituirlo.
“No me sorprenderá si el resultado cuesta más” debido al mármol añadido, dijo Alex Krieger, profesor emérito de la Universidad de Harvard que fue miembro de la comisión y participó en audiencias sobre la propuesta de la Fed.
Russ Vought, principal asesor presupuestario de Trump, citó “mármol premium” en una carta a Powell la semana pasada como un ejemplo de la “renovación ostentosa”.
En una respuesta ayer por la noche, Powell escribió que el proyecto usará “nuevo mármol nacional” por varias razones, incluyendo “abordar preocupaciones planteadas por agencias de revisión externas”.
La Comisión de Planificación de la Capital Nacional de Estados Unidos (NCPC, por sus siglas en inglés), que también revisó y aprobó el proyecto de renovación de la Fed, ha iniciado una investigación sobre cómo Powell supervisó las actualizaciones.
“La extravagante renovación multimillonaria de la Reserva Federal ocurrió bajo la supervisión de la dirección de la Fed, y la dirección de la Fed necesita asumir la responsabilidad por esta mala gestión de los dólares de los contribuyentes, así como por su fallido intento de encubrimiento”, sostuvo el portavoz de la Casa Blanca Kush Desai. Un portavoz de la Fed declinó hacer comentarios.
Existe una posibilidad incómoda de que el destino del banco central de Estados Unidos y su papel fundamental en la economía dependa de una disputa sobre costos de renovación y arquitectura, una que podría llevar a una batalla legal más amplia sobre si Trump puede destituir a un presidente de la Fed que no le gusta después que la Corte Suprema señalara en mayo que la institución cuenta con protecciones contra un despido abrupto.
La Casa Blanca de Trump investiga la renovación
Trump, quien ha redecorado el Despacho Oval con pan de oro, ha argumentado que la inflación no es una preocupación, por lo que la Fed puede reducir drásticamente su tasa para fomentar más préstamos. Pero Powell y otros miembros de la comisión de la Fed están esperando para ver si los aranceles de Trump elevan la inflación, lo que tasas de interés más altas podrían ayudar a mitigar.
El presidente de la Fed rechazó las críticas durante una audiencia en el Congreso en junio de que la renovación era lujosa al decir que algunas características fueron eliminadas debido al costo, lo que llevó a la Casa Blanca a especular si Powell engañó a los legisladores o hizo cambios en los planes de renovación sin obtener aprobaciones adicionales. En esa audiencia, el senador Tim Scott, republicano por Carolina del Sur, también citó el “mármol blanco” como un ejemplo de extravagancia.
El intento de destituir a Powell antes de que termine su mandato como presidente de la Fed en mayo de 2026 podría desatar una devastadora reacción financiera, ya que los mercados bursátiles esperan que la Fed, con su misión de estabilizar los precios y maximizar el empleo, esté libre de la política de la Casa Blanca. La percepción de que el banco central usará sus facultades para servir a los fines políticos de Trump podría llevar a tasas de interés más altas sobre la deuda y las hipotecas de Estados Unidos, en lugar de las disminuciones prometidas por el presidente.
Designados por Trump presionan por más mármol
La Comisión de Bellas Artes, de 115 años de antigüedad, revisó los planes para la renovación tres veces en 2020.
Duncan Stroik, quien fue designado para la comisión en 2019 durante el primer mandato de Trump, “propuso una enmienda solicitando que la próxima presentación incluyera un diseño alternativo en mármol blanco de Georgia, el mismo material utilizado para los cinco edificios existentes a lo largo del lado norte de la Avenida Constitución”, se lee en las actas de una reunión del 16 de enero de 2020.
Stroik “no cree que las adiciones propuestas se ajusten a los edificios históricos como grandes edificaciones de mármol en una calle importante”, añadieron las actas.
La enmienda de Stroik fue rechazada, pero la comisión no respaldó completamente los planes de la Fed. Los arquitectos presentaron nuevos planes en mayo de 2020, aunque esos no parecieron satisfacer a los designados por Trump.
Algunos comisionados “continuaron oponiéndose a la adición como una caja de vidrio que recuerda a un edificio de oficinas comerciales, brillando por la noche, que presentará un contraste inaceptable con la arquitectura de mampostería sólida del edificio histórico en su contexto monumental”, escribió la comisión en una carta de mayo de 2020 a un funcionario de la Fed.
Sin embargo, para julio de 2020, los arquitectos de la Fed regresaron con una nueva propuesta, que incluía “paneles de mármol blanco de Georgia” que se utilizarán para la “base, cornisa y otros detalles, consistentes con el edificio histórico”, de acuerdo con las actas de la comisión.
Diseños neoclásicos vs. modernos
Stroik, ahora profesor de arquitectura en la Universidad de Notre Dame, indicó en una entrevista que “los edificios de piedra no necesariamente tienen que costar una fortuna”. Pero reconoció que la comisión no había discutido los gastos, lo cual no ha sido parte de su misión.
“Si querían jugar al juego del costo, se hace una fachada de mármol y se hace la fachada de vidrio y se compara el costo”, dijo Stroik. “Eso nunca lo hicieron”.
Krieger, exmiembro de la comisión, señaló que las discusiones del organismo se volvieron mucho más contenciosas después que el gobierno de Trump removiera a varios miembros y los reemplazara con Stroik y James McCrery, un profesor de la Universidad Católica, quien, según indicó, a menudo coincidió con las ideas de un entonces borrador de orden ejecutiva de Trump que ensalzaba la arquitectura clásica.
“En ese momento, fue una feroz batalla sobre cuán literal al diseño original deberían ser las renovaciones”, detalló Krieger. “Normalmente, esa actitud sí añade costos al proyecto de construcción”. McCrery declinó hacer comentarios.
Trump emitió la orden ejecutiva en diciembre de 2020 en que criticaba la arquitectura modernista y expresaba una preferencia por edificios clásicos “hermosos” con diseños más tradicionales. Biden revocó la orden, y Trump la reemitió el primer día de su segundo mandato.
La comisión no aprobó completamente el proyecto de la Fed hasta septiembre de 2021, después que McCrery y otro designado por Trump, Justin Shubow, fueran removidos por el entonces presidente Joe Biden.