TENSIÓN EN EL MAR ROJO: AMENAZA AL COMERCIO E INFLACIÓN

“El Banco Mundial prevé un PIB mundial de apenas 2.4 por ciento”.

Claudia Luna Palencia
Internacional
TENSIÓN MAR ROJO

En un contexto de escalada de conflictos el suministro de energía también podría verse sustancialmente interrumpido, lo que llevaría a un mayor incremento en los precios de la energía.

Antony Blinken ha sido muy tajante con la tensión que envuelve al área del Mar Rojo: o una gran coalición internacional libera las aguas de la amenaza de los hutíes que atacan a barcos petroleros y cargueros con contenedores o los meses por venir serán muy complicados para el comercio mundial y el control de la inflación.

El secretario de Estado norteamericano intenta sumar a más naciones a la coalición militar formada por el Pentágono bajo el nombre Operación Guardián de la Prosperidad para contrarrestar los ataques de estos terroristas de Yemen financiados por el gobierno de Irán. Hasta el momento lo apoyan Reino Unido, Baréin, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos y Noruega.

A raíz de la crisis militar desatada entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre como represalia por los atentados terroristas perpetrados contra varios kibutz, la tensión en el estrecho de Bab el-Mandeb ha ido en aumento.

Han sido atacadas cerca de 30 embarcaciones de todos los tamaños, sobre todo con drones, pero también con misiles y hasta se han dado asaltos espectaculares a varios cargueros desde helicópteros militares, como si fuera una película de James Bond.

De acuerdo con el Comando Central estadunidense solo el 9 de enero sus fuerzas militares navales, junto con las de Reino Unido, derribaron 21 drones, varios misiles de crucero antibuque y un misil balístico antibuque, todos lanzados desde Yemen (por las milicias hutíes) hacia el sur del Mar Rojo.

Blinken quiere que a la coalición que cuida la integridad de las flotas marítimas y de sus mercancías, y que además están defendiéndolas militarmente, se sumen más países, sobre todo árabes, así como más miembros de la OTAN. Pero hay cierta reticencia por participar, como sucede con España, que se ha quedado al margen, al menos momentáneamente.

Ya hay hasta buques mercantes secuestrados, como aconteció en diciembre con el Galaxy Leader, cargado con vehículos que transportaba desde India hacia Turquía.

Permanece secuestrado este barco con bandera de Bahamas y propiedad de una empresa británica, con 25 miembros de la tripulación de diversas nacionalidades: filipinos, ucranianos, búlgaros y mexicanos.

Para Oxford Economics que haya miedo, porque hay inseguridad en una de las principales rutas marítimas del mundo, solo traerá más complicaciones para el comercio mundial y, por ende, afectaciones negativas para la economía.

Ruta

¿Por qué es tan importante la ruta del Mar Rojo? Porque por ahí transitan las grandes navieras de carga con miles de contenedores, no solo de materias primas y de bienes intermedios, sino también finales como vehículos producidos en India, China y otros países asiáticos.

Es por esa vía que cruzan el estrecho de Bab el-Mandeb y se encaminan hacia el Canal de Suez, la ruta más corta para desembarcar los contenedores en el Puerto de Rotterdam, en Países Bajos, que funciona como el gran distribuidor neurálgico de toda Europa.

Por esa ruta los cargueros navegan once mil millas náuticas y demoran una semana en hacer la navegación.

Desde que los terroristas hutíes comenzaron a secuestrar y atacar cargueros, en diciembre pasado, seis de las diez principales empresas de transporte marítimo de carga, como son Maersk, CMA CGM, Hapag-Lloyd, ZIM, MSC y ONE, han desviado su ruta haciéndola más larga y, por tanto, más cara.

Esa opción consiste en bajar hasta el Cabo de Buena Esperanza, lo que significa navegar 14 mil millas náuticas porque tienen que rodear África; así es que los costos de transporte se incrementan entre 30 y 35%; y añaden entre tres a cuatro días más a la navegación.

Al respecto, el Banco Mundial señala la relevancia de esta ruta: “El Canal de Suez representa entre 10 y 15% del comercio mundial, que incluye las exportaciones de petróleo y 30% de los volúmenes mundiales de transporte marítimo de contenedores”.

Carestía

Si bien es muy pronto para evaluar el grado de impacto económico que tendría la prolongación de esta anomalía, diversas industrias —como la automotriz— están advirtiendo que pasarán de entregar los vehículos más nuevos de cuatro meses hasta diez meses por la falta de componentes, chips y semiconductores que no están llegando a tiempo.

No solo se afecta a diversas industrias, sino también a las cadenas minoristas y de muchos proveedores e intermediarios, que además empiezan a pagar más caros todos los suministros.

La empresa de logística Freightos estima que en promedio un contenedor en punto de carga y entregado en punto de descarga oscilaba en un precio de entre cinco mil a ocho mil dólares para la ruta desde Asia vía el Mar Rojo, pero los fletes podrían elevarse hasta cuatro veces su precio.

Mohamed El-Erian, economista en jefe de Allianz, advirtió que “cuanto más tiempo persistan las perturbaciones, más fuertes serán los efectos estanflacionarios para la economía mundial; y habrá una combinación tóxica de bajo o nulo crecimiento y elevada inflación”.

Impacto en petroprecios

La intención de los terroristas hutíes es complicarle más la recuperación económica al mundo, causándole más inflación y escasez en momento en que las políticas ortodoxas de los bancos centrales de altas tasas de interés, para controlar la inflación, empezaban a dar sus frutos.

“También la industria de la construcción sufre cierta afectación por la falta de suministros que lleguen a tiempo; su encarecimiento se traslada finalmente al precio de las viviendas”, advirtió el Banco Mundial.

Empresas como Leroy Merlin, orientada a la construcción, no tienen suficiente stock; en tiendas multinacionales como Ikea hay muebles y productos que no han logrado reponerse.

Sin embargo, la pesadilla podría ser peor todavía a juicio del organismo internacional: “En un contexto de escalada de conflictos, el suministro de energía también podría verse sustancialmente interrumpido, lo que llevaría a un mayor incremento en los precios de la energía”.

El Golfo Pérsico está librándose del bloqueo hutíe, pero no se descarta que lo puedan intentar. Recién inició 2024, los petroprecios subieron 3% impulsados por las protestas en el yacimiento de Sharara, el más grande de Libia, aunadas a los ataques de los hutíes en el Mar Rojo.

Los precios del petróleo también escalaron después de que Israel intensificó sus bombardeos sobre la Franja de Gaza y dio muerte en territorio de Líbano a Saleh al-Arouri, el segundo de a bordo de Hamás.

Los precios del petróleo y del gas natural de referencia en Europa subieron brevemente a principios de octubre, antes de retroceder a mínimos de seis meses en diciembre; sin embargo, hay preocupaciones persistentes sobre el estado de las principales economías; la demanda de petróleo en 2024; los inventarios de gas natural en el hemisferio norte y el clima en invierno.

El estrecho de Bab el-Mandeb es un cuello de botella crítico para los flujos internacionales de petróleo y gas natural. Para el oleoducto SUMED, en Egipto, es vital el tránsito por el Canal de Suez para sus exportaciones energéticas hacia Europa y América del Norte.

Según información de la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) los envíos totales de petróleo a través de esta ruta representaron 12% del total de petróleo comercializado por mar en la primera mitad de 2023 y los envíos de gas natural licuado (GNL) representaron alrededor de 8% del comercio mundial de GNL.

En 2023 los flujos de petróleo a través de la ruta del Mar Rojo y el Canal de Suez se dispararon después de que los embargos al petróleo ruso desplazaron las exportaciones de crudo de Rusia hacia Asia.

La propia EIA señala que de enero a junio del año pasado el crudo en dirección norte que fluye a través del Canal de Suez y del oleoducto SUMED aumentó más de 60% respecto de 2020, ya que la demanda en Europa y Estados Unidos ha sido vigorosa.

“Además, las sanciones sobre el petróleo ruso a partir de principios de 2022 cambiaron el comercio mundial, lo que llevó a Europa a importar más petróleo de Oriente Medio a través del Canal de Suez y menos desde Rusia”, señala el organismo.

Recientemente la petrolera BP dijo que suspendía todos sus envíos por la ruta del Mar Rojo; si se prolongan las tensiones en Oriente Medio y la OPEP decide a principios de febrero recortar más su producción, los petroprecios volverán a escalar y Europa será la región del mundo más expuesta a la interrupción de los flujos de crudo y de productos enviados desde Asia y Oriente Medio.

“Si los buques se trasladan a puntos de paso alternativos, como el Cabo de Buena Esperanza, la duración del viaje de los cargamentos de petróleo en las principales rutas de Oriente Medio a Europa, de India a Europa y de Rusia a India y China, será de cuatro o cinco días más”, de acuerdo con la empresa de análisis Vortexa.

Se crecerá menos este año

Es muy pronto para aventurar qué tanto daño puede provocar la situación en el Mar Rojo a la economía global, porque hay cierta ilusión en que pueda desactivarse la tensión antes de marzo, una vez que Israel detenga los bombardeos sobre Gaza.

Si bien el Banco Mundial no ha sido tan optimista: recién presentó sus pronósticos de PIB para 2024 y lo hizo con un ajuste hacia la baja en el crecimiento global y la advertencia de que habrá una inflación persistente, una reducción en el comercio y un menor ritmo de crecimiento en la economía de China.

El organismo internacional prevé un PIB mundial de 2.4%, nuevamente menor respecto de 2023 con PIB de 2.6%; de 2022 con de 3% y de 6.2% de PIB de 2021.

“Hay un incremento en las tensiones mundiales derivadas en particular de la guerra de Israel contra Hamás y el conflicto en Ucrania, que plantean el riesgo de un crecimiento aún más débil”, apuntó el organismo en su informe.En opinión de Indermit Gill, economista en jefe del Banco Mundial, el crecimiento a corto plazo seguirá siendo débil, dejando a muchos países en desarrollo, especialmente a los más pobres, atrapados en una trampa: con niveles paralizantes de deuda y un acceso tenue a los alimentos para casi una de cada tres personas.

Hay tanta incertidumbre a nivel mundial, que todo puede pasar, para bien o para mal. El propio organismo reconoce que el año pasado la economía mundial creció medio punto porcentual más de lo esperado en junio. “Podemos decir que ha disminuido el riesgo de una recesión mundial”.

A la cabeza, en 2023, estuvo Estados Unidos, que probablemente registró un crecimiento de 2.5% el año pasado, 1.4 puntos porcentuales más rápido de lo que esperaba el Banco Mundial a mediados del año, aunque para 2024 le pronostica un PIB de 1.6 por ciento.

Se espera que la economía China, la segunda más grande del mundo, crezca 4.5% este año, muy por debajo de 5.2% del año pasado, y persista su desaceleración.

La economía china, que durante décadas ha sido uno de los principales motores del crecimiento mundial, se ha tambaleado en los últimos años: su mercado inmobiliario está en crisis; sus consumidores están sobreendeudados y hay un incremento en el desempleo juvenil.

“Es probable que la caída en su crecimiento perjudique a los países en desarrollo que abastecen al mercado chino con materias primas, como sucede con Sudáfrica, productora de carbón, y Chile, exportadora de cobre”, advierte el Banco Mundial.

Sin embargo, nuevamente será Europa la más damnificada por la situación actual: la eurozona tendrá un crecimiento promedio de apenas 0.7% en 2024, con algunos países —como Alemania— rozando incluso la recesión técnica.

Mucho dependerá de la prolongación del conflicto en el Mar Rojo y su eventual extensión hacia el Golfo Pérsico.