Londres, Inglaterra, 22 de enero. Decenas de miles de personas estaban sin electricidad y cientos de trenes se cancelaron este lunes después de que la última en una serie de tormentas invernales golpeara Reino Unido e Irlanda con aguaceros y ráfagas de viento de hasta 160 kilómetros (100 millas) por hora.
La Met Office, el servicio meteorológico británico, había emitido una inusual alerta general por viento en todo el país antes de la llegada de la tormenta Isha, que alcanzó su apogeo durante la noche. La estación de radares de Brizlee Wood, en el nordeste de Inglaterra, registró un ráfaga de 159 km (99 millas) por hora.
Desde el otoño, Irlanda y Reino Unido han sufrido una sucesión de tormentas con fuertes vientos y precipitaciones que han derribado árboles, provocado apagones e inundado valles fluviales. Isha es la novena tormenta con nombre desde septiembre.
La operadora ferroviaria de Escocia detuvo el servicio de trenes el domingo y hasta la hora punta del lunes. Network Rail, propietaria de la infraestructura de ferrocarriles en Inglaterra, Escocia y Gales, señaló que fijaría límites de velocidad sobre la mayoría de las líneas para impedir que las locomotoras chocaran con árboles derribados y otros escombros, y que los convoyes de la mañana se verían afectados.
Varias carreteras importantes en Escocia y el norte de Inglaterra se cerraron por viento, árboles derribados o camiones volcados. El superintendente jefe de la policía de Irlanda del Norte, Davy Beck, indicó que muchas carreteras de la zona seguían siendo impracticables por la mañana.
“También hay un riesgo continuado de escombros importantes en la red de carreteras y la velocidad del viento permanecerá alta durante todo este día”, indicó.
Se desviaron vuelos que tenían destino en varios aeropuertos, incluido uno de Islas Canarias a Dublín que terminó en Burdeos, Francia.
Unas 230 mil viviendas y negocios estaban sin electricidad en Irlanda, y 40 mil estaban sin luz en la vecina Irlanda del Norte.
La Met Office anunció que se esperaba que la tormenta se “alejara de forma gradual” a lo largo del día, aunque los fuertes vientos continuarían.