Washington, Estados Unidos, 23 de mayo. El presidente estadunidense Donald Trump amenazó con un impuesto del 50% a todas las importaciones de la Unión Europea (UE), así como con un arancel del 25% a los productos de Apple a menos que los iPhone sean fabricados en Estados Unidos.
Las amenazas, realizadas a través de las redes sociales, reflejan la capacidad de Trump para perturbar la economía global con un simple mensaje, así como la realidad de que sus aranceles aún no han producido los acuerdos comerciales que busca ni el retorno de la fabricación nacional que prometió a los votantes.
El presidente republicano manifestó que quiere cobrar impuestos de importación más altos a los productos de la UE, un aliado de larga data de Estados Unidos, que a los de China, un rival geopolítico al que redujo sus aranceles al 30% este mes para que Washington y Beijing pudieran mantener negociaciones. Trump estaba molesto por la falta de avance en las conversaciones comerciales con la UE, que ha propuesto reducir mutuamente los aranceles a cero, aun cuando el presidente ha insistido públicamente en mantener un impuesto base del 10% sobre la mayoría de las importaciones.
"¡Nuestras discusiones con ellos no van a ninguna parte!”, publicó Trump en Truth Social. “Por lo tanto, estoy recomendando un arancel directo del 50% a la Unión Europea, a partir del 1 de junio de 2025. No hay arancel si el producto se construye o fabrica en Estados Unidos”.
Esa publicación fue precedida por una amenaza de impuestos de importación contra Apple por sus planes de seguir fabricando su iPhone en Asia. La empresa se suma a Amazon, Walmart y otras grandes compañías estadunidenses que están en la mira de la Casa Blanca mientras intentan responder a la incertidumbre y las presiones inflacionarias desatadas por los aranceles.
“Hace mucho tiempo informé a Tim Cook de Apple que espero que sus iPhone que se venderán en Estados Unidos de América sean fabricados y construidos en Estados Unidos, no en India, ni en ningún otro lugar”, escribió Trump. “Si ese no es el caso, Apple debe pagar un arancel de al menos el 25% a Estados Unidos”.
La declaración de Trump es muy importante, en el sentido de que sugiere que la propia empresa asumiría el costo de los aranceles, contradiciendo sus afirmaciones anteriores al implementar una serie de agresivos gravámenes en los últimos meses, cuando señaló que los países extranjeros asumirían el costo de los impuestos de importación. En general, los importadores pagan los aranceles y los costos a menudo se trasladan a los consumidores en forma de precios más altos.