Las universidades europeas avizoran una gran oportunidad en la crisis que engloba a las universidades norteamericanas, cuyas investigaciones van quedando con presupuestos restringidos.
En los últimos días de mayo hubo un ir y venir de padres de familia con sus hijos a la embajada de Estados Unidos en Madrid, angustiados ante las noticias más recientes emitidas por el Departamento de Estado norteamericano: “Con efecto inmediato, en preparación para una expansión de la revisión y verificación requerida en las redes sociales, las secciones consulares no deben agregar ninguna capacidad adicional de citas para visas de estudiante o visitante de intercambio”.
Arantxa N., por ejemplo, aguarda a las puertas del consulado por más información. Esta joven, quien fue aceptada en la Boston University con una beca parcial, observa con incredulidad cómo se ataca a los alumnos, a las universidades y a los estudiantes extranjeros desde el seno de la Casa Blanca. “Ni que fuera Afganistán o Rusia”.
Como ella, hay nueve mil jóvenes con sus solicitudes de visados de estudiantes en suspenso; en un limbo que ignoran cuánto tiempo demorará. La mayoría tiene aceptada su admisión en las universidades y el ciclo escolar está a la vuelta de la esquina de comenzar en agosto próximo. Pero ahora todo es incertidumbre.
Desde la oficina de Marco Rubio, mediante un comunicado emitido el 27 de mayo, se pide a los consulados de EU en el mundo dar prioridad a los servicios para los ciudadanos norteamericanos, las visas de inmigración y la prevención del fraude.
El desconcierto en las propias universidades estadunidenses es enorme y los profesores son testigos de cómo desde el pasado marzo iniciaron las pesquisas, detenciones y expulsiones de decenas de estudiantes internacionales señalados por participar en marchas y protestas ante la grave situación de los palestinos en la Franja de Gaza.
También se ha sancionado a estudiantes locales bajo el amago de ser expulsados de sus estudios y la libertad de admisión de las universidades es igualmente amenazada. Trump ha hecho de Harvard su diana favorita.
Harvard
El presidente afirma que es su deber proteger a los ciudadanos de inmigrantes que tienen la intención de cometer ataques terroristas, así como amenazar la seguridad nacional o bien difundir una ideología llena de odio.
Con Harvard la situación es más extrema porque el mandatario norteamericano quiere prohibir que una universidad privada siga dando matrícula a estudiantes internacionales bajo el argumento de que utilizan las aulas no para estudiar, sino para hacer proselitismo. De media, un año lectivo en Harvard cuesta casi 100 mil dólares.
No cualquiera accede a Harvard. En sus aulas se han educado ocho presidentes de EU: John Adams; John Quincy Adams; Rutherford B. Hayes; John F. Kennedy; Franklin Delano Roosevelt; Theodore Roosevelt; así como George W. Bush y Barack Obama.
Esta costosísima universidad es un semillero para una élite tanto de EU como de otras partes del mundo y para algunos prodigios que logran ser becados, sin tener recursos suficientes.
La mayoría de las casas reales envían a sus hijos a estudiar a Harvard. Ahí se formaron el Aga Khan IV; el actual rey de Dinamarca, Federico X; y la propia emperatriz de Japón, Masako.
Figura dentro de las diez universidades más destacadas del mundo y lo hace en cuarta posición; en ese top ten solo se incluyen cuatro europeas: las británicas, Universidad de Cambridge, Universidad de Oxford y el Colegio Imperial de Londres; y el Instituto Federal Suizo de Tecnología, en Suiza. Hay una asiática, la Universidad Nacional de Singapur; pero el resto son todas estadunidenses, comenzando por el número uno, que es el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
La Universidad de Harvard se fundó el 28 de octubre de 1636 en la localidad de Cambridge, Massachusetts, y en la actualidad aloja una matrícula internacional bastante relevante de seis mil 800 estudiantes extranjeros; de estos, un tercio son chinos y más de 700 son estudiantes de India.
Gran censor
Durante décadas Estados Unidos ha exportado sus ideas de libertad, democracia y capitalismo, intentando con ello derribar al comunismo y las autocracias.
Que miles de extranjeros pudientes, muchos provenientes de países autocráticos o con monarquías absolutistas, se formen ya sea en Harvard o en cualquier otra universidad norteamericana es una forma de expandir el dogma defendido en EU.
Trump no lo ve así: se erige en gran censor de la ciencia; de la educación; del cambio climático; de la moral; de la libertad de expresión y de los avances en áreas fundamentales como la investigación y el conocimiento.
Y ahora ataca a los estudiantes; sobre todo a los extranjeros.
El periódico británico The Independent llegó a deslizar que en Washington circula el rumor de que podría haber cierto resquemor de Trump contra Harvard porque su hijo Barron no fue aceptado para estudiar negocios y ha tenido que iniciar sus estudios en NYU Stern School.
En lo que se confirma o desmiente el cuchicheo, lo cierto es que no se había visto tal nivel de rabia de un presidente atacando directamente a un centro universitario en EU.
A mediados de marzo comenzaron las presiones y en abril Harvard recibió la primera amenaza del gobierno: si en 72 horas no enviaba documentación relacionada con estudiantes extranjeros que hubieran participado en las manifestaciones contra la guerra y no tomaba medidas para combatir el antisemitismo, quedarían congelados dos mil 650 millones de dólares en financiación federal. Algo que ya sucedió.
Un mes después el encono fue a más: desde la Casa Blanca se pretende que una universidad privada como Harvard rechace matricular a estudiantes internacionales; una medida que, por el momento, está bloqueada en un tribunal.
Sin embargo, Trump se ha asegurado de que no haya renovaciones ordenando a los consulados detener todas las solicitudes y revisiones de visado de estudiantes.
Asimismo, la Casa Blanca instruyó a las agencias federales para que procedan a cancelar los contratos restantes con Harvard por alrededor de 100 millones de dólares.
Hace casi dos meses Trump anunció que serían revisados contratos, subvenciones y compromisos por nueve mil millones de dólares del gobierno norteamericano con Harvard.
Impacto económico
En voz de la gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, el impacto de las medidas de Trump, todas en su conjunto, será devastador no solo para la universidad, sino para el propio estado.
“Cuando el presidente Trump ataca a Harvard está atacando a la economía de Massachusetts. Harvard es el cuarto empleador más grande del estado, contribuyendo con más de seis mil millones de dólares a la economía”, destacó Healey.
La gobernadora, quien pertenece al Partido Demócrata y es una fuerte activista LGTBQ, no juega dentro de las simpatías del mandatario republicano, que ya como candidato a la Presidencia la tenía en la mira.
Healy remarca que los estudiantes internacionales de Harvard contribuyen con 400 millones de dólares a la economía local cada año y apoyan miles de empleos. Tampoco pueden obviarse las grandes contribuciones de los académicos e investigadores internacionales para encontrar hallazgos importantes sobre las enfermedades.
A su vez, Alan Garber, presidente de Harvard, envió una carta a la secretaria de Educación de Estados Unidos, Linda McMahon, en la que subrayó que Harvard no renunciará a sus principios y peleará en los tribunales.
“Ningún gobierno, independientemente del partido que esté en el poder, debe dictar qué universidades privadas pueden enseñar; a quién pueden admitir y contratar; o bien qué áreas de estudio e investigación pueden seguir”, de acuerdo con Garber.
Recortes a la investigación
En cuatro meses de gobierno Trump ha ordenado reducir la financiación a la investigación en diversos programas aduciendo que era más importante llevar a cabo recortes federales.
Por ejemplo, a Harvard le retiró 250 millones de dólares por concepto de investigación. La gobernadora de Massachusetts lamentó que amenazar a investigadores y estudiantes sea la tónica del gobierno trumpista. Y advirtió sobre la inminente fuga de cerebros, la mayoría hacia instituciones de prestigio en Europa.
“Recientemente visité el Hospital Infantil de Boston, filial de Harvard, cuyos fondos provenientes de los institutos nacionales de salud se han reducido significativamente. Hay familias sufriendo porque sus seres queridos con enfermedades raras no van a tener la cura y el tratamiento necesario por falta de fondos”, subrayó Healey.
Las universidades europeas avizoran una gran oportunidad en la crisis que engloba a las universidades norteamericanas, cuyas investigaciones van quedando con presupuestos restringidos y una matrícula bajo la política inquisitorial de Trump, obsesionado por investigar a los estudiantes a través de sus redes sociales.
Con su política de recortes sesgada y discriminatoria está condenando al fracaso a cientos de ensayos y experimentos que llevan décadas de investigación.
El senador Bernie Sanders señala que EU se ha quedado atónito viendo cómo Trump quiere destruir a la ciencia y a la educación que son, ambas, las claves del progreso. “Está llevando a cabo una guerra contra la ciencia y el saber”.
Europa abre sus puertas
No son pocos los equipos de investigadores que desde distintas áreas en la Unión Americana están pensando en trasladarse a Europa si encuentran las condiciones necesarias para que sus proyectos sean acogidos y financiados.
Recientemente la Comisión Europea anunció un paquete de 500 millones de euros para atraer a los investigadores norteamericanos a diversos países de la UE. En Francia, el presidente Emmanuel Macron está muy interesado en atraer ese talento.
En ese contexto, la Universidad de la Sorbona alojó una conferencia titulada Elegir Europa para la ciencia. En el evento se reiteró que ni en Francia o en otro país de la UE los investigadores sufrirán presiones, acoso, ni mucho menos amenazas de cortarles el financiamiento en sus proyectos por el solo hecho de tener una ideología o creencia distinta de quien gobierna.
Quienes también han querido mostrar tanto su preocupación como su solidaridad son los rectores y rectoras de las universidades españolas mediante un comunicado enviado a través de la Conferencia de Rectores.
“La autonomía universitaria no es un privilegio sino una garantía imprescindible para que la universidad pueda cumplir su misión al servicio del conocimiento, la formación y el progreso social; debilitarla es socavar la capacidad de la universidad para cumplir, entre otros papeles, el de garante de la democracia”, de acuerdo con el memorándum enviado a los medios de comunicación.
La Conferencia ha considerado igualmente preocupante la reciente prohibición de visado a estudiantes internacionales aceptados por Harvard con base en criterios que se perciben como arbitrarios y difíciles de justificar.
Los países europeos aprobaron numerosas iniciativas en las últimas semanas para atraer a científicos y profesores de las universidades estadunidenses.
La comisaria europea de Investigación e Innovación, Ekaterina Zaharieva, afirmó que ante los ataques que sufre el conocimiento científico en EU la Unión Europea debe reafirmarse como la locomotora en este campo. “Ya acogemos a 25% de los científicos de todo el mundo”.
Hace unas semanas, en una carta firmada por doce gobiernos europeos, entre los que figuran Francia y Alemania, se solicitó a la Comisión Europea medidas concretas para atraer a los investigadores estadunidenses. Se pide sobre todo mayor facilidad de visados para migrar y subsidios para las investigaciones.
La UE quiere más ciencia
Ante la embestida de Donald Trump contra la ciencia y la educación, la Unión Europea ha decidido duplicar las subvenciones concedidas a los científicos y becarios elegidos por el Consejo Europeo de Investigación, que evalúa las solicitudes de todo el mundo.
Francia, Noruega y Bélgica son algunos de los países que ya se han apresurado a captar a los cerebros académicos del país norteamericano.
En Francia, la universidad de Aix-Marsella puso en marcha el programa llamado Safe place for science con el fin de cubrir al menos 15 puestos en diferentes laboratorios de la universidad.
Dicho plan, previsto para tres años, prevé una dotación de 15 millones de euros.
En España, el presidente Pedro Sánchez anunció el refuerzo del programa Atrae, para intentar captar a científicos con una larga trayectoria y que lideran áreas específicas de la investigación, con el foco puesto en investigadores de EU.
Los científicos estadunidenses que sean seleccionados contarán con una financiación adicional de 200 mil euros por cada proyecto; y el gobierno catalán ofrecerá, en colaboración con las doce universidades públicas de la región, casi 70 plazas para investigadores extranjeros que puedan aportar la máxima excelencia académica.
Trump no quiere estudiantes chinos en EU
En un inusitado anuncio, Marco Rubio, titular del Departamento de Estado norteamericano, anunció que su país revocará las visas para los estudiantes chinos.
La diplomacia china ya presentó una protesta formal ante Estados Unidos señalando que se trataba de una medida motivada por ánimos más políticos y discriminatorios que por verdaderas razones de seguridad.
De acuerdo con CNN las revocaciones se dirigirán a los estudiantes chinos, incluidos aquellos con conexiones con el Partido Comunista Chino o que estudian en campos críticos.
“También revisaremos los criterios de visado para mejorar el escrutinio de todas las futuras solicitudes de visado de la República Popular China y de Hong Kong”, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional.
Estas medidas provocan hondo malestar en Beijing. El país asiático es origen de casi una cuarta parte de los estudiantes internacionales en la educación superior norteamericana.
Consideradas como un camino hacia una educación prestigiosa y con mejores oportunidades profesionales, las universidades estadunidenses han atraído a estudiantes chinos de familias de clase media, así como de las élites políticas y empresariales.
La propia cadena de noticias CNN indica que muchos funcionarios chinos han enviado a sus hijos a escuelas estadunidenses, “incluido el propio presidente Xi Jinping, cuya hija Xi Mingze estudió en Harvard bajo seudónimo”.