Beijing, 31 de diciembre. Durante la transmisión de su discurso de Año Nuevo, el presidente chino Xi Jinping dijo que China “seguramente se reunificará” con Taiwán, renovando las amenazas de Beijing de apoderarse de la isla autónoma que considera suya.
Taiwán independiente
La isla se separó de China en medio de una guerra civil en 1949, pero Beijing sigue considerando a Taiwán, de 23 millones de habitantes con su economía de alta tecnología como territorio chino y ha estado intensificando su amenaza de lograrlo por la fuerza militar si es necesario.
“China seguramente será reunificada, y todos los chinos en ambos lados del Estrecho de Taiwán deberían estar unidos por un sentido de propósito común”, dijo el presidente chino en su discurso anual.
China ha descrito las elecciones presidenciales y parlamentarias del 13 de enero en Taiwán como una elección entre la guerra y la paz.
Elecciones
Beijing considera al favorito para la presidencia taiwanesa, William Lai, quien actualmente funge como vicepresidente de Taiwán en el gobernante Partido Popular Democrático, un “separatista” y lo han señalado a él y a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, de intentar provocar un ataque chino a la isla.
El sábado, Chen Binhua, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de China, calificó a Lai de “destructor de la paz” tras un debate televisado el sábado en que defendió el derecho de Taiwán a gobernarse a sí mismo como una democracia.
Por su parte, Chen dijo que el discurso de Lai en el debate estuvo “cargado de opiniones beligerantes” y agregó que el vicepresidente es “el instigador de una guerra potencialmente peligrosa en el Estrecho de Taiwán”.
El sábado Lai dijo que estaba abierto a mantener conversaciones con Beijing “siempre que haya igualdad y dignidad en ambos lados del Estrecho de Taiwán” y subrayó que Taiwán no está subordinado a China. Si bien Lai no se describe a sí mismo como alguien que busca la independencia de Beijing, en general sostiene que Taiwán ya es un país independiente.
Lai se postula en las elecciones presidenciales del 13 de enero contra los candidatos Hou Yu-ih del partido Kuomintang, más apegado a China, y Ko Wen-je del Partido Popular de Taiwán.