Con excepción de Baja California Sur y Sinaloa, donde el huracán Nora causó estragos, en 30 estados de la República Mexicana iniciaron clases con un sistema voluntario, heterogéneo e híbrido entre lo presencial y lo virtual.
De los más de 25 millones de alumnos de preescolar, primaria y secundaria, más de once millones recibieron sus primeras clases en forma presencial y con ello dieron inicio al ciclo escolar 2021-2022.
La secretaria de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Álvarez, informó de manera preliminar que en el primer día de clases once millones 426 mil 26 niños regresaron a las 119 mil 497 escuelas de educación básica con el apoyo de 970 mil 617 maestros.
Gómez pidió al personal docente y padres de familia fortalecer la seguridad y la parte afectiva de los alumnos. “Tenemos que orientarlos en el manejo de emociones, pero también en los protocolos sanitarios. Esto es un proceso, pero queda muy claro que si cada uno hacemos lo que nos toca lo vamos a hacer de la mejor manera”, agregó.
La funcionaria comentó que los alumnos de educación básica cumplieron con los distintos protocolos sanitarios, al igual que las autoridades escolares y los docentes, a través de los Comités Participativos de Salud Escolar, por lo que el ingreso a los planteles se realizó de forma ordenada y sin contratiempos.
Delfina Gómez reconoció la participación de los gobiernos locales, padres de familia y tutores, autoridades educativas y maestros, así como de las distintas dependencias del gobierno federal en el regreso a las escuelas.
La secretaria de Educación afirmó que el retorno a las aulas es producto del trabajo de equipo y no se hizo de un día para otro; reiteró que el sector educativo fue el tercer grupo prioritario en la estrategia de vacunación implementada por el gobierno federal, lo que permitió el regreso a las actividades escolares presenciales.
También anunció que en los próximos días se realizará un censo para conocer las condiciones de la matrícula con el objetivo de identificar casos de abandono o deserción escolar, realizar la búsqueda y detección de los alumnos en riesgo y orientarlos para continuar con sus estudios.
La apertura se da un año y medio después de que los planteles escolares fueron cerrados por la pandemia de Covid-19, un hecho histórico que obligó a que 25 millones de alumnos de preescolar, primaria y secundaria tuvieran que suspender clases presenciales y se vieran obligados a mantenerse en confinamiento para evitar contagios entre los integrantes de las comunidades educativas del país.
Esta vuelta a las aulas en 30 de 32 entidades se realizó con la aplicación de nueve acciones sanitarias que permitirán reducir el riesgo de contagios, además de que en varias entidades y en la Ciudad de México no se cerrarán las escuelas si se da algún caso sospechoso o positivo de SARS-CoV-2.
Vigilancia y cautela
Las secretarías de Educación (SEP) y Salud (SSA) federales elaboraron la Guía para el regreso responsable y ordenado a las escuelas. Ciclo escolar 2021-2022, que recoge las aportaciones de las autoridades educativas locales y de organizaciones nacionales e internacionales para el manejo del coronavirus en el ámbito educativo.
Para la reapertura de las escuelas destaca el avance de la política nacional de vacunación, que permite la disminución radical del riesgo de consecuencias graves para las personas contagiadas de SARS-CoV-2.
Expone que en comparación con las personas adultas, el número de niños que enferman de Covid-19 es menor y cuando esto ocurre no tienen síntomas o estos son muy leves, similares a los de un resfriado común, faringitis o inclusive alergias.
Hacer notar que la pandemia todavía está activa, por lo que la reapertura de los espacios escolares se debe hacer con la debida vigilancia y cautela, para lo cual es importante que la comunidad educativa cuente con la información necesaria para retomar las clases en el aula.
La guía establece principios clave para la reapertura de los planteles: enfoque integrado, participación incluyente, accesibilidad, comunidad escolar y no discriminación, así como la necesidad de que en todas las etapas del proceso se involucre a los integrantes de la comunidad educativa: alumnos, padres de familia, docentes, personal administrativo, la comunidad y el gobierno local.
Cómo actuar
Desglosa el documento las nueve intervenciones de salud que se aplicarán para el regreso a las aulas a nivel nacional, entre las que se encuentran la instalación de filtros en planteles y salones, así como las medidas que habrán de tomar las autoridades de las escuelas en caso de detectar que un estudiante presenta síntomas sospechosos de enfermedad respiratoria como fiebre, tos, estornudos, dolor de cabeza, malestar general o dificultad para respirar.
En esos casos el alumno será separado del grupo en un área previamente designada como una acción preventiva; se le explicará el porqué de la situación y se llamará a sus padres, a quienes se notificará que por los síntomas manifestados por su hijo podría tratarse de un caso de Covid-19, por lo que deberá ser llevado cuanto antes a la unidad médica del sector salud que le corresponda.
Si algún integrante de la comunidad educativa (director, personal docente o administrativo) presenta síntomas de posible contagio de coronavirus se deberá notificar a su autoridad superior, evitar el contacto con el resto de la comunidad escolar y acudir a la unidad de salud que le corresponda.
El resto de los miembros que no evidencien alguna sintomatología podrán permanecer en la escuela.
Sana distancia
En lo que se refiere a las medidas para mantener la sana distancia y evitar aglomeraciones la guía recomienda habilitar todas las entradas y salidas de la escuela, reorganizar el salón de clases colocando los asientos de los alumnos a una distancia de 1.5 metros de distancia hacia sus cuatro lados, lo que también deberá preverse en los espacios destinados a los maestros y personal administrativo de la escuela.
Y para que se pueda mantener sana distancia y de acuerdo con el número de integrantes del grupo, propone alternar días de asistencia: para la primaria se podría convocar a los estudiantes de acuerdo con sus apellidos para facilitar la organización familiar.
En el caso de la secundaria y otros niveles educativos la organización recomendada podría ser la asistencia por semana según la del apellido paterno: de la A a la M podrían presentarse la semana uno, y el otro grupo en la semana dos, con el objetivo de que todos los alumnos participen en las clases de las diferentes materias escolares.
Respecto del cuidado de la salud mental de los alumnos el documento recomienda gestionar desde los primeros días de clases ambientes de apertura para la identificación y expresión de emociones tanto de adultos como de niños, adolescentes y jóvenes, como una condición de base para avanzar en los aprendizajes.
Manejo de emociones
Añade que habrá alumnos que necesitarán ayuda para sobrellevar el estrés generado por la epidemia y los maestros estarán preparados para ello, así como para mejorar su desempeño de aprendizaje.
Ante estas situaciones piden al personal docente consultar el fichero Cuidar de otros es cuidar de sí mismo. Herramientas de soporte socioemocional para la educación en contextos de emergencia, que incluye actividades para que los estudiantes que presenten estos síntomas aprendan a encontrar la calma, a reconocerse a sí mismos y generar vínculos afectivos seguros.
Recomienda que padres y maestros hablen con los menores sobre sus emociones para generar un ambiente de confianza, lo que se puede lograr con el reconocimiento de que es normal haber experimentado durante la emergencia sanitaria emociones como miedo al contagio, pánico, temor de salir de casa o ansiedad por separarse de las figuras principales.
De esta forma, añade, los alumnos podrán comunicar a los adultos cómo se sienten y será más fácil identificar la necesidad de una valoración. “Es importante tener en cuenta que en los primeros días de clases, bajo este contexto, puede presentarse ansiedad frente a la separación de los seres queridos, sin importar la edad”.
Y recomienda favorecer la expresión de las emociones mediante preguntas, técnicas y juegos que permitan la búsqueda intencionada de malestares emocionales con respecto de lo que experimentaron en el confinamiento y cómo se modificaron hasta el momento actual.
Cómo proceder ante un caso sospechoso
Informar a las autoridades educativas y sanitarias.
Si un estudiante presenta síntomas de enfermedad respiratoria como fiebre, tos, estornudos, dolor de cabeza, malestar general o dificultad para respirar, se le separará del grupo.
Como acción preventiva se le ubicará en un área designada previamente.
Se llamará a sus padres para informarles.
El alumno será llevado a la unidad médica del sector salud que le corresponda.
Los maestros no serán aislados porque cuentan con el esquema completo de vacunación.
Deberán estar atentos a los signos y síntomas que pudieran desarrollar en los 14 días posteriores al contacto con un alumno o docente sospechoso.
Si presentan síntomas deberán aislarse en su domicilio.
Acciones para el regreso1. Invitación a los padres de familia, maestros y autoridades educativas a formar parte del Comité Participativo de Salud en las escuelas para revisar las medidas sanitarias.2. Establecer un filtro de salud en casa y participar en los que se instalen en las escuelas y salones de clases.3. Lavado de manos con agua y jabón o gel antibacterial.
4. Uso de cubrebocas sobre nariz y boca en todo momento para minimizar contagios.
5. Mantener sana distancia.
6. Dar mayor uso a los espacios abiertos.
7. No realizar ceremonias ni reuniones para evitar conglomeraciones.
8. Avisar de inmediato presencia o sospecha de casos de Covid-19 en escuelas.
9. Inscripción de los maestros a cursos de apoyo socioemocional en la línea SEP-Salud Retorno Seguro.
(Nota: Para este segundo recuadro, utilizar infografía publicada en el texto “Inminente regreso a las aulas” publicado en el número 1065, página 6, del que se debe eliminar el punto 10 respecto a la firma de la carta responsiva)