En la Zona Metropolitana del Valle de México (ZVMV) la temporada de ozono se presenta de principios de marzo a inicio de junio, cuando las condiciones meteorológicas que incluyen alta estabilidad atmosférica (vientos muy débiles), intensa radiación solar, temperatura elevada y baja humedad, favorecen la formación y acumulación del ozono en la atmósfera.
El ozono se forma en la atmósfera a partir de reacciones químicas ocurridas en el aire, entre los óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, cuyas principales fuentes de emisión son los vehículos automotores, las fugas de gas LP, la evaporación de gasolinas, el uso de solventes, productos de limpieza o pinturas, las quemas agropecuarias y los incendios forestales.
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) estará atenta al transporte de contaminantes que se genere de marzo a junio y, en caso de alcanzar malas condiciones de calidad del aire que pongan en riesgo la salud de la población, decretará la activación de contingencia ambiental atmosférica.
En el Valle de México, la actividad fotoquímica en la atmósfera es muy intensa y se combina con las actividades económicas, de movilidad y sociales de la región, lo que resulta en la formación de ozono y partículas suspendidas PM2.5. El incremento en las concentraciones de ozono podría coincidir con un aumento de partículas PM2.5 si se presentan incendios forestales dentro o fuera de la metrópoli.
El Sistema de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México estima que en esta temporada se pueden presentar de 3 a 5 días con concentraciones de ozono mayores o iguales a 155 partes por billón (ppb), que darían lugar a la activación de alguna fase de contingencia ambiental atmosférica en la ZMVM.
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señala que el ozono provoca irritación en el aparato respiratorio, disminuye la capacidad ventilatoria y predispone a infecciones respiratorias. También puede generar el agravamiento de otros cuadros como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Por lo anterior, la CAMe recomienda a la población en general, las siguientes acciones de protección de la salud y de reducción de emisiones a la atmósfera:
Protección de la salud:
Mantenerse informado del Índice AIRE Y SALUD en tu ubicación y seguir las recomendaciones; evitar actividades físicas intensas al aire libre entre las 13:00 y las 19:00 horas, cuando los niveles de ozono suelen alcanzar los mayores valores; consultar la calidad del aire a través de la aplicación “Aire” para dispositivos móviles, así como en las páginas oficiales de las entidades de la Megalópolis.