Mientras las lluvias comienzan a intensificarse en distintas regiones del país, una amenaza silenciosa sigue agravando los riesgos de inundación: la basura. No se trata solo de una cuestión estética o de limpieza urbana, sino de un problema ambiental y de gestión pública que pone en jaque al sistema de drenaje de las ciudades y multiplica los costos humanos, materiales y económicos cada temporada de lluvias.
Cada año, miles de toneladas de residuos sólidos terminan donde no deberían: en las calles, coladeras, ríos y canales. Esta basura, arrastrada por la lluvia, obstruye el flujo natural del agua, provocando encharcamientos, desbordamientos e inundaciones que afectan directamente a millones de personas. Y lo más alarmante es que buena parte de estas afectaciones podrían evitarse con una gestión más responsable y eficiente de los desechos.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), tan solo en lo que va de 2025 se han retirado más de 11 mil 800 toneladas de basura de infraestructuras clave como las plantas de bombeo El Caracol, La Caldera y Casa Colorada Profunda, que procesan aguas residuales del Valle de México. También se ha tenido que limpiar una red de canales y ríos urbanos que, año con año, acumulan toneladas de desperdicios.
A pesar de las acciones de limpieza, el sistema de desagüe colapsa con frecuencia porque no fue diseñado para transportar basura, sino agua. Plásticos, colchones, muebles, bolsas, ropa y hasta electrodomésticos terminan flotando en los canales que deberían conducir el agua fuera de las zonas habitadas. El resultado: calles inundadas, daños a viviendas, enfermedades y pérdidas económicas que pagan tanto las familias afectadas como el erario público.
El problema, sin embargo, no es solo responsabilidad de las autoridades. Aunque Conagua ha hecho un llamado a los gobiernos estatales y municipales para que mantengan limpias las alcantarillas y recojan adecuadamente los desechos, también ha señalado que la participación ciudadana es crucial. Tirar basura en la calle o en los cuerpos de agua no solo es irresponsable, sino que pone en riesgo a comunidades enteras.
Cómo solicitar desazolve
En caso de que las coladeras o el sistema de alcantarillado se vean obstruidos o desbordados, la población en la Ciudad de México puede comunicarse con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) al número 55 5654 3210, disponible las 24 horas. En otros estados, se recomienda contactar a la unidad de Protección Civil local o al servicio de emergencias 911, quienes canalizarán el reporte a las autoridades correspondientes. También es útil reportar mediante redes sociales oficiales de los gobiernos municipales y estatales.
