LA SCJN DEBE SER UN ÁRBITRO INDEPENDIENTE: EDUARDO SANTILLÁN

“Seguiremos con la estrategia de mucha cercanía con la gente para escuchar sus demandas”.

Eduardo Santillán
Antonio Caporal
Nacional
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Adelanta que impulsará un Poder Judicial que ofrezca eficiencia, honestidad, prontitud y, sobre todo, empatía con las víctimas.

De puerta en puerta en viviendas de cada uno de los estados del país y en encuentros con grupos de mujeres, estudiantes, colectivos, abogados y empresarios, Eduardo Santillán Pérez promueve su candidatura a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

En entrevista con Vértigo habla de sus propuestas para reformar al Poder Judicial de la Federación (PJF) con el fin de hacerlo más eficiente y que las personas juzgadoras sean más empáticas con aquellos que demandan una justicia expedita, accesible y honesta.

Asimismo, resalta la importancia de contar con una Suprema Corte que sea un árbitro independiente en las controversias que se presentan entre los poderes de la Unión. Pero al mismo tiempo, dice, debe existir colaboración entre los tres poderes, en especial en el diseño de las políticas de seguridad pública.

Empatía

A solo unas semanas de celebrarse los comicios para elegir a diversos integrantes del Poder Judicial federal —ministros, magistrados y jueces—, Eduardo Santillán resalta que ha visitado más de la mitad de los estados del país, donde ha sostenido encuentros con diversos grupos de la sociedad, pero también ha realizado recorridos casa por casa o en sitios públicos para conversar con los ciudadanos, saber de sus demandas y darles a conocer sus propuestas.

“De entrada, les comento que esta campaña es una gran experiencia porque estamos hablando de que se debe recorrer todo el país en busca del voto; antes la única campaña nacional era la de la Presidencia de la República y ahora lo hacemos también quienes somos candidatos a ministros de la Suprema Corte”.

Para él esta serie de recorridos por el territorio nacional es una gran oportunidad para reencontrarse con la gente y conocer a detalle los reclamos de justicia en cada estado y cada municipio.

“En Veracruz y en Guerrero me he encontrado una gran preocupación, por ejemplo, por el tema de las personas desaparecidas, la violencia hacia las mujeres y los matrimonios infantiles; mientras que en Tlaxcala la gran preocupación es la trata de personas”.

—La campaña se convirtió en un ejercicio de aprendizaje y sensibilización…

—Es sin lugar a dudas una gran oportunidad para comprender de manera más precisa la problemática de la justicia en México. Cuando me preguntan qué les hace falta a los actuales ministros de la Suprema Corte yo digo que ‘les hace falta barrio’; es decir, les hace falta el contacto con la gente, entender sus necesidades y conocer sus preocupaciones. Cualquiera hace una campaña, pero esta es diferente: sí o sí te sensibiliza; sí o sí te hace ver lo lejano que estaba el Poder Judicial de las personas”.

Agrega Santillán: “Platico con candidatos que provienen del Poder Judicial —jueces o magistrados— y me dicen que les sorprende lo que ‘ven y escuchan en la calle’, y yo les digo que me sorprende más que a ellos les sorprenda la realidad y lo cotidiano. Entonces, me parece que esta es una gran oportunidad para generar empatía entre los impartidores de justicia hacia la gente. Hay que ver que detrás de cada expediente hay una historia, hay una tragedia, hay una necesidad de justicia”.

Reformar al PJF

Académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), exdiputado y exalcalde de Álvaro Obregón en la capital del país, Santillán Pérez considera que la elección de jueces permitirá que “sus decisiones sean más justas, que haya mayor honestidad, que la impunidad se reduzca y se permita sancionar a quien cometa un delito”.

Subraya que busca hacer un sistema en el que la justicia sea expedita, en particular en la “justicia cotidiana”.

Por ejemplo, “yo he planteado la necesidad de que contemos con una figura que he denominado ‘divorcio automático’, pues no hay justificación para que una mujer tenga que gastar diez mil o 20 mil pesos y esperar diez meses o un año para poderse divorciar de alguien con quien ya no quiere estar. Entonces, estoy proponiendo que el divorcio pueda hacerse por comparecencia, que en media hora una mujer acuda —con cita— a un juzgado de lo familiar y simplemente con su identificación y su acta de nacimiento pueda hacer una comparecencia donde manifieste que ya no es su deseo estar casada y con eso sea suficiente para quedar divorciada, sin trámites engorrosos, sin gastos innecesarios”.

Pone otro ejemplo: “También tenemos que hacer algo con el tema de la seguridad jurídica del patrimonio inmobiliario de las familias en el país: 60% de la propiedad inmobiliaria es irregular en México. Hay que facilitar las cosas, sobre todo a la población de escasos recursos”.

Candidato a ministro

El candidato a ministro puntualiza que “la justicia no debe ser un privilegio para unos cuantos, sino un derecho accesible para todos, en igualdad de condiciones”.

Por otro lado, señala que es urgente que la justicia sea honesta, “porque la gente ya está harta de la impunidad y la corrupción”.

También resalta que como ministro de la Suprema Corte impulsará un sistema que garantice una adecuada defensa: “Tenemos que asegurarnos de que los abogados litigantes tengan los conocimientos suficientes para encabezar una defensa en un juicio; ellos tendrían que certificarse cada tres años, demostrando que tienen los conocimientos, experiencia y capacitación necesarios”.

En su opinión, podrían ser las facultades de Derecho de las universidades las que ofrezcan dicha certificación.

“En este sentido, estoy proponiendo que haya una mayor responsabilidad de los abogados en el ejercicio público y por ello impulsaré que el Tribunal de Disciplina Judicial no solamente revise la actuación de los jueces, sino también de los abogados litigantes y de los ministerios públicos, de tal manera que los actos de corrupción y de negligencia de un abogado o servidor público puedan ser sancionados con la suspensión o el retiro definitivo de la cédula profesional”, asevera.

Un árbitro eficiente

Eduardo Santillán también se refiere a las funciones que debe desarrollar la SCJN con su nueva integración: “Esta nueva etapa no tiene que ser ni de confrontación ni de subordinación, sino que debe haber una estrategia de mucha colaboración entre los poderes”.

Al respecto, abunda: “Estoy proponiendo que a partir del 2 de septiembre, cuando tomemos protesta los ministros de la Suprema Corte, podamos formar parte de las mesas de coordinación en materia de seguridad, tanto en la Federación como en los estados y municipios”.

—¿Cuál sería la aportación de la SCJN?

—Formularíamos propuestas desde la perspectiva de la impartición de justicia. Por ejemplo, en el tema de legalización de drogas el Ejecutivo y el Legislativo optaron por que no haya un proceso de legalización, mientras la Suprema Corte estableció que debía existir un proceso de legalización; entonces, no ha habido coordinación en un tema tan importante.

Por otro lado, indica, se buscarían soluciones conjuntas para no seguir padeciendo “el problema de la ‘puerta giratoria’, es decir, que los jueces dejen salir a los ‘malandros’ por artilugios ‘leguleyos’ que en nada ayudan a una estrategia en materia de seguridad”.

Considera que los ministros de la futura SCJN deben “tener una estrategia de colaboración sin menoscabo a la independencia y autonomía, porque es un hecho que necesitamos una Suprema Corte que sea independiente de los otros dos poderes de la Unión”.

Explica: “Hay dos tipos de árbitros, el que cuida los aspectos técnicos y vigila que una pelea sea limpia, como en el box; y el árbitro que cuenta mal, se voltea cuando le conviene y al final es parte del espectáculo, como en la lucha libre. Necesitamos que la Suprema Corte sea un árbitro de box”.

Asegura: “Conozco la ley en sus diversas vertientes, el gobierno, el aula universitaria y el Legislativo; sé crear, aplicar y enseñar la ley”.

Por otro lado, el candidato a ministro de la SCJN asevera que ve un gran ánimo social en el proceso para elegir integrantes del Poder Judicial, a pesar de que el Instituto Nacional Electoral (INE) colocó “piedras en el camino” para tener un proceso participativo.

“La realidad es que ha crecido de manera muy importante el nivel de conocimiento de la población sobre este proceso electoral. Arrancamos con 30% de conocimiento y creo que llegaremos al final de la campaña con 80 o 90% de conocimiento”.

El gran reto “que tenemos las candidaturas y todo el Estado mexicano es precisamente darle a la ciudadanía los elementos suficientes para poder llevar a cabo un proceso de elección de manera adecuada. Y estoy convencido de que lo habremos de lograr”.

Finalmente, Eduardo Santillán comenta que él, al igual que otros candidatos, tienen como tarea explicar la forma en que se puede emitir el voto: “En cada asamblea explicamos a la gente la diferencia de los colores en las boletas, cómo identificar las candidaturas. En mi caso estoy en la boleta color morada y soy el número 60. Así, al ofrecer detalles la población puede irse familiarizando con el proceso”.

Concluye: “Entramos en la recta final y seguiremos con la estrategia de mucha cercanía con la gente para escuchar sus demandas; también hay que potencializar nuestro mensaje a través de los medios de comunicación y redes sociales. Y en esta tarea nos encontramos. Será sin duda una elección extraordinaria”.

Eduardo Santillán Pérez

  • Estudió la licenciatura en Derecho en la UNAM.
  • Desde 1999 se ha desempeñado como académico de la UNAM impartiendo las materias de Derecho Parlamentario, Sistemas Políticos Contemporáneos y Poder Ejecutivo.
  • Fue jefe delegacional en Álvaro Obregón, Ciudad de México.
  • Fue diputado en el Congreso de la Ciudad de México (antes Asamblea Legislativa), donde presidió la comisión de Vigilancia (2012-2015) y la Comisión de Justicia (2018-2021).
  • Recibió el Premio Nacional del Día del Abogado.
  • Recibió el doctorado Honoris Causa por la Universidad Ejecutiva del Estado de México.
  • Recibió la Medalla Gustavo Baz Prada de la UNAM.
  • Está registrado como candidato a ministro de la SCJN. Ocupa el lugar número 60 en la boleta electoral color morado.