México, 4 de agosto. El periódico estadunidense New York Times publicó un artículo titulado “La presidenta de México enfrenta un escándalo de corrupción en su partido y las presiones de EU”.
El texto describe la situación crítica que enfrenta Claudia Sheinbaum, pues meses después de que Trump declarara a los cárteles mexicanos como agrupaciones terroristas y acusara al gobierno de México de estar coludido con el crimen organizado, el senador Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación de México, exgobernador de Tabasco y hombre de confianza del expresidente Andrés Manuel López Obrador, es implicado públicamente por la posibilidad de haber participado en un grupo criminal vinculado al narcotráfico llamado “La barredora”.
Pues dos hombres nombrados por López en Tabasco, el secretario de Seguridad y un jefe de policía estatal, son buscados por el gobierno mexicano y la Interpool por dirigir el grupo criminal.
Aunque López Hernández no ha sido todavía denunciado ante la fiscalía de ningún delito, y la presidenta Sheinbaum y Morena han cerrado filas con él, el caso, señala el diario estadunidense, “afecta al núcleo de una de las acusaciones más delicadas de Trump: que la élite política de México no está dispuesta a purgarse de la corrupción que durante tanto tiempo ha proporcionado cobertura e impunidad a los cárteles”.
Pese a que el gobierno de Sheinbaum se ha comprometido con atacar al crimen organizado, desplegando cientos de soldados para enfrentar al Cártel de Sinaloa, uno de los mayores productores de fentanilo a nivel mundial, y con todo y el éxito que ha tenido, el caso del funcionario de Tabasco socava las promesas de Sheinbaum de derrotar a los cárteles por todos los medios necesarios.
“El partido de Morena siempre se ha distanciado de sus rivales prometiendo tolerancia cero con el peculado o la impunidad dentro de sus propias filas. Lo que López sabía de sus jefes de seguridad y cuándo lo supo sigue siendo un misterio”, dice el Times.
El caso —agrega— “podría demostrar una ruptura entre Sheinbaum y su mentor, López Obrador”, pues el escándalo pone de manifiesto la creciente división ideológica dentro del partido, pues “algunas figuras piden que se le exijan responsabilidades”.
El caso de Adán Augusto puede demostrar —remata— “que Morena no es tan diferente a los demás partidos que tanto ha criticado, y cuando hay irregularidades en los altos de gobierno y se ignoran, no pueden seguir diciendo que son distintos”.