En medio del esfuerzo por rescatar y rehabilitar fauna silvestre, el nuevo refugio Ostok Sanctuary en Mazatlán celebra el nacimiento de una cachorra de león, hija de dos ejemplares rescatados en circunstancias críticas. El alumbramiento ocurrió el pasado 21 de mayo, apenas un día después del traslado de más de 100 animales desde Culiacán por condiciones de seguridad.
Según informó Ernesto Zazueta, presidente de Ostok Sanctuary, la madre de la cachorra fue rescatada en 2021 del predio del Ajusco, abandonado por la fundación Black Jaguar - White Tiger. En aquel momento, la leona presentaba un cuadro grave de desnutrición, deshidratación y debilidad extrema. El padre, por su parte, fue encontrado en enero de este año en Escuinapa, encadenado, con lesiones en las patas y visiblemente alterado, tras haber sido rescatado por fuerzas militares en una zona afectada por violencia armada.
“La historia de esta cachorra es extraordinaria: nace justo al llegar a un entorno más seguro, después de que sus padres enfrentaran realidades de abandono y peligro”, expresó Zazueta. “Hoy, ambos están recuperados, y este nacimiento es testimonio de su recuperación y del ambiente de bienestar que se les ha proporcionado”, indicó Zazueta.
Aunque la madre no ha logrado amamantar a la cría, el equipo de cuidadoras y cuidadores del santuario se ha hecho cargo de su alimentación con biberón, asegurando su desarrollo saludable.
El nacimiento no sólo representa esperanza para los ejemplares rescatados, sino también para el proyecto de conservación que Ostok busca consolidar en Mazatlán, ahora ubicado dentro del Bioparc El Encanto. En paralelo, Zazueta confirmó que esta semana continuará el traslado de fauna silvestre y doméstica, con la salida definitiva de Ostok Culiacán.
“Rescatar es solo el primer paso. Lo esencial es rehabilitar, garantizar bienestar y, cuando sea posible, contribuir a la conservación de las especies, ya sea con reintroducciones o a través de programas nacionales e internacionales”, concluyó.
