El gobierno que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum y la Iniciativa Privada (IP) unen fuerzas. El motivo: aumentar la producción petrolera a 1.8 millones de barriles de hidrocarburos líquidos diarios a finales de año.
En este sentido, el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) aprobó los Lineamientos de los Esquemas para Desarrollo Mixto, el marco regulatorio que permitirá la colaboración de la petrolera con el sector privado.
Según Jorge Alberto Aguilar López, director corporativo de Planeación, Coordinación y Desempeño de Pemex, este año otorgarán “al menos 17 asignaciones de contratos de exploración y producción, tanto de desarrollo mixto como propio”.
Se prevé que con dicha participación “hacia finales de 2025 la producción sea de 1.8 millones de barriles diarios de hidrocarburos y podamos mantener ese nivel hasta 2030”, señaló.
Los lineamientos —recientemente publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF)— establecen las disposiciones aplicables para la elaboración y ejecución de estos esquemas, así como el procedimiento de selección de los participantes con los que Pemex complementará sus capacidades técnicas, operativas, financieras y de ejecución para la exploración y extracción.
Para los contratos mixtos se priorizará la licitación pública, por lo que las empresas interesadas deberán cumplir con requerimientos técnicos, operativos y económicos y especificar los mecanismos de pago.
En caso de que la licitación no cumpla con los objetivos y se declare desierta, Pemex podrá hacer invitaciones directas.
Sin embargo, “solo se podrán adjudicar directamente hasta dos contratos mixtos por cada consorcio o persona moral”, según el acuerdo.
Finalmente, Aguilar López adelantó que “estamos elaborando el modelo de contrato, el cual se diseña de manera clara y justa en condiciones tanto para Pemex como para los terceros. En breve daremos a conocer el modelo de contrato para asignaciones mixtas que pretende incentivar la participación de las empresas privadas”.
Alianza
En exclusiva para Vértigo, Ramsés Pech, analista y experto en hidrocarburos, señala que la publicación de los lineamientos es una estrategia de Pemex para “buscar nuevas alternativas capaces de incrementar la actividad exploratoria y de extracción en nuevas áreas y así incrementar la producción de manera más acelerada”.
—¿Con esta colaboración Pemex logrará aumentar la producción de crudo?
—Es la idea. En el primer trimestre de 2025 la petrolera produjo, en promedio, un millón 615 mil barriles diarios de hidrocarburos líquidos, lo que representó una disminución de 8.1% respecto de 2024. Pasar de esa cantidad a 1.8 millones, así como así, no es tan fácil.
Añade que “Estados Unidos, por mencionar un ejemplo, invierte al año más de 200 mil millones de dólares para incrementar su producción entre 300 y 400 mil barriles de forma anual, mientras que México gasta el equivalente de 50 mil millones de dólares. Imagínese”.
Pemex tiene dos tipos de ingresos: “La inversión presupuestal —el dinero que aprueba anualmente el Congreso de la Unión— y el que proviene del Capex. De enero a marzo de este año, de los 211.5 mil millones de pesos que el gobierno federal le asignó ya gastó poco más de la mitad del presupuesto, aproximadamente 103 mil millones (99.6 mil en exploración y extracción, 2.2 mil en transformación industrial, mil en logística y 0.5 mil en corporativo)”.
Pech puntualiza que “si consideramos que 85% de ese dinero se destina a la exploración y la producción —180 de los 211 millones— y que ya se gastaron casi 100, Pemex va a necesitar ayuda para continuar con su producción en el tercer y cuarto trimestre del año. Por eso es tan importante que la participación de los privados esté orientada a esas áreas”.
Contratos mixtos
—¿Cómo resolver ese problema?
—La única solución viable, a corto plazo, son los contratos mixtos aplicados a las asignaciones actuales de Pemex. Ojalá sean de adjudicación directa y no de portafolio, para poder incrementar la producción en un menor tiempo, pues se necesitan resultados en menos de 30 o 60 días; pero está por verse”.
En este momento, estima el especialista, “lo mejor sería ir a la segura. Pemex tendría que meterse a los campos en los que tiene la certeza de que, si se invierte, la producción aumentará. Esto importa porque en los proyectos mixtos se establece que los costos tienen que cubrirse por el propio contrato. Entonces, si se meten a explorar en campos sin ninguna garantía no solo será una pérdida de tiempo, si no de dinero”.
Esta manera de proceder, explica, “podría sostener su viabilidad ante la falta de recursos y la urgencia de mayor producción. Sobre todo, por la encrucijada en la que se encuentra Pemex, pues debe continuar con sus actividades operativas a la par que con los programas sugeridos para este año”.
—¿Cuáles son esos programas?
—De acuerdo con datos de Pemex, su meta para 2025 es la perforación de 225 pozos nuevos, 160 en desarrollo y 65 de exploración, en Campeche, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas. Pero hasta ahorita, según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), solo se han perforado 17 —doce en desarrollo y cinco en exploración—, que representan apenas 8 % del programa a cumplir.

Eso, apunta Pech, “sin contar los seis mil pozos que ya tenemos, que comparados con Estados Unidos, por ejemplo, es poco. Ellos tienen 900 mil pozos operando. Actualmente, la producción de petróleo crudo en nuestro país es de un millón 615 mil barriles diarios, 205 mil barriles menos que el año pasado, y en lo que respecta al gas natural se producen tres mil 502 millones de pies cúbicos diarios, 334 mil menos respecto de 2024. Entonces, esa es la cuestión. Si no actúan rápido y asignan los contratos lo más pronto posible, antes de agosto, se puede avecinar un colapso en septiembre, octubre, noviembre y diciembre por la falta de dinero”.
Responsabilidades
Recuerda que “antes había una cosa que se llamaba Adefas, un dinero que podías solicitar del siguiente presupuesto. Bastaba pedírselo a la SHCP. Pero ahora ya no se puede. Además, es bien sabido que muchos de los campos que han dado mayor producción son de alta presión y temperatura, por lo que el costo puede resultar entre dos y tres veces más que los pozos convencionales”.
Así que si se quiere aumentar la producción se tiene que perforar. “Pero si ya se gastó casi la mitad del presupuesto, ¿usted cree que el dinero que le resta va a alcanzar? No hay manera”.
—¿En qué son distintos estos contratos y los pasados?
—Anteriormente las adjudicaciones eran directas y se hacían por servicios. Pemex contrataba a cualquier empresa privada para perforar, terminar o reparar pozos que, repito, es donde se va la mayor cantidad del dinero, y la empresa no tenía una responsabilidad directa sobre la producción.
Al final, Pemex tenía que pagar. “Yo te estoy cobrando por un servicio y si no lo usas es tu problema, perforaste un pozo y salió seco, mal por ti, págame”.
Ahora mediante los contratos mixtos Pemex y las compañías privadas tendrán una responsabilidad mutua donde ambos deberán recuperar el costo, ya sea de una asignación de pozos nuevos o en terminarlos.
—¿Cuál es el próximo paso?
—Lo siguiente a tener en consideración será la repartición de las labores. Si ambos van a tener la responsabilidad, ¿Pemex va a operar?, ¿cuánto dinero pondrá? Si la compañía privada pone más dinero, ¿ella operará?, ¿cómo será? Ahí se verán los términos y condiciones que hay que esperar. Cosa que sabremos hasta que se tengan los contratos. De modo que nos resta ser pacientes y esperar a que la Secretaría de Energía, junto con Pemex, los saquen lo más pronto que se pueda.