Ciudad de México, a 24 de julio. De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) publicados este 24 de julio por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la alcaldía Tlalpan registró una disminución de 3.3 puntos porcentuales en la percepción de inseguridad entre marzo y junio de 2025.
El porcentaje de personas mayores de 18 años que consideraron inseguro vivir en la demarcación pasó de 57.7 % en marzo a 54.4 % en junio, lo que representa un avance importante en el comparativo trimestral lo que como alcaldía confirma una tendencia de mejora en la evaluación ciudadana sobre las condiciones de seguridad en el territorio.
El mismo informe reporta también una disminución en el porcentaje de personas que manifestaron haber presenciado conflictos o enfrentamientos entre habitantes en la alcaldía Tlalpan.
Mientras que en el primer trimestre del año este indicador se ubicaba en 54.9 %, para el segundo trimestre bajó a 49.4 %, que representa una mejora de 5.5 puntos porcentuales.
Este resultado refuerza la tendencia positiva en la percepción ciudadana y refleja un entorno de mayor convivencia vecinal, resultado de las acciones de proximidad, mediación territorial y atención directa a la comunidad.
Estos datos se dan en el marco de una estrategia local que ha reforzado la presencia institucional en las distintas zonas de la alcaldía. Hasta el 23 de julio, Tlalpan ha realizado 119 Mesas de Seguridad para la Construcción de la Paz, además de mantener operativos permanentes y reuniones diarias de Gabinete de Seguridad encabezadas por la alcaldesa Gaby Osorio, con participación de autoridades de los diversos niveles de gobierno.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) es un instrumento estadístico que elabora el Inegi de manera trimestral en 90 ciudades del país, con el objetivo de medir la percepción ciudadana sobre temas relacionados con la seguridad pública.
Entre los principales indicadores que reporta se encuentran la sensación de inseguridad en el entorno urbano, la prevalencia de conflictos vecinales, la frecuencia de conductas antisociales y la evaluación del desempeño de las autoridades en materia de seguridad y justicia.
Sus resultados permiten a los gobiernos locales contar con información clave para fortalecer las políticas públicas y orientar la toma de decisiones en el territorio.