Ciudad de México, a 5 de octubre. La Subsecretaria de Prevención de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Esthela Damián Peralta, participó en el Encuentro Nacional por la Defensa de la Transformación, donde presentó los logros y desafíos de la estrategia de paz del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Ante legisladores federales y locales de todo el país, la funcionaria destacó durante su participación que su vínculo con la presidenta Claudia Sheinbaum data de sus años en la Ciudad de México, en su gestión como jefa de Gobierno de la capital.
Ahí se fueron trazando los ejes estructurales de la estrategia de seguridad y prevención que hoy se despliega a escala nacional en cuatro ejes prioritarios: 1. Atención a las causas de la violencia; 2. Consolidación de la Guardia Nacional; 3. Fortalecimiento de la inteligencia e investigación; 4 Coordinación institucional y federativa.
Esthela Damián puntualizó que esta estrategia no es reactiva, sino preventiva y humanista. En el primer año de gobierno ya se han atendido más de 5 mil jóvenes, gracias al modelo de Sembradores de Paz, cuyos brigadistas laboran directamente en territorio, puerta por puerta, para detectar necesidades y ofrecer acompañamiento integral con más de 25 instituciones del Estado.
Asimismo, señaló que no cualquier zona se convierte en “Zona de Paz”: solo aquellas con características específicas como una alta densidad de jóvenes, pobreza, presencia de comunidades indígenas y altos índices delictivos se vuelven prioridad para una intervención focalizada.
En materia de bienestar, las Jornadas de Paz llevan pensiones para adultos mayores, apoyos para personas con discapacidad y servicios integrales que restituyen el tejido social. “No ofrecemos un empleo temporal, sino un cambio de vida; no dejamos una carpeta abierta, abrazamos a la familia con dignidad”, expresó.
Durante el evento que organizó el Instituto Nacional de Formación Política, también se resaltaron los resultados nacionales vinculados a la estrategia de seguridad.
El mensaje central resonó con claridad: la transformación no es un discurso; es un mandato ético. Bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, el gobierno apuesta por una paz duradera que comienza con dignidad, justicia y oportunidades para todos.