Ciudad de México, México, 26 de junio. La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum respondió a las sanciones del gobierno de Estados Unidos que bloquean transferencias de tres instituciones financieras mexicanas, afirmando que Washington no ha mostrado evidencia de sus acusaciones de lavado de dinero.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció ayer las sanciones contra los bancos CIBanco e Intercam Banco y la casa de bolsa Vector Casa de Bolsa, alegando que habían facilitado transferencias de millones de dólares para los cárteles de la droga mexicanos.
Sheinbaum declaró durante su conferencia de prensa matutina que la administración del presidente estadunidense Donald Trump no había mostrado evidencia que probara que las instituciones realizaron algún lavado de dinero, a pesar de las repetidas solicitudes de tal evidencia.
“El Departamento del Tesoro no ha enviado ninguna prueba que indique que hay lavado de dinero”, afirmó. “No vamos a cubrir a nadie, no hay impunidad, pero se tiene que demostrar que en efecto hubo lavado de dinero, no con dichos, sino con pruebas contundentes”.
Los bancos acusados también respondieron a las órdenes, rechazando las acusaciones y citando de manera similar la falta de evidencia.
La firma de corretaje Vector indicó ayer por la noche en un comunicado que “rechaza categóricamente cualquier imputación que comprometa su integridad institucional”, mientras que Intercam señaló en un comunicado que niega estar involucrado en cualquier “cualquier práctica ilícita”. Vector es propiedad del empresario Alfonso Romo, quien se desempeñó como jefe de gabinete del expresidente Andrés Manuel López Obrador al inicio de su presidencia.
Manuel Somoza, presidente de estrategias de CIBanco, dijo a la prensa local que solo se enteraron de la orden cuando se hizo pública, y señaló que no era una acusación legal formal, sino más bien una investigación.
“Nuestros libros están abiertos... evidentemente los rumores causan daño, sean ciertos o no sean ciertos. Entonces, lo que nosotros queremos es que vengan e investiguen”, aseguró.
Sheinbaum afirmó que fue notificada por funcionarios estadunidenses de las acusaciones antes del anuncio del miércoles, y que los reguladores financieros mexicanos llevaron a cabo sus propias investigaciones sobre las instituciones.
Encontraron “infracciones administrativas”, señaló, pero nada cercano a las acusaciones presentadas por los funcionarios del Tesoro.
En las órdenes que bloquean transacciones entre las tres instituciones y los bancos estadounidenses, la administración Trump alegó que las tres compañías facilitaron transferencias de millones de dólares con empresas chinas, que según dijeron, se utilizaron para comprar químicos para producir fentanilo. El Departamento del Tesoro indicó que las instituciones habían facilitado transferencias a bancos estadounidenses, pero no nombró qué instituciones estadounidenses estaban implicadas ni proporcionó más detalles.
Sheinbaum contrarrestó que su propia investigación simplemente mostró que las instituciones tenían fuertes relaciones con clientes y bancos chinos, lo que dijo era más un indicador de que los dos países comparten una robusta relación comercial.