La aparición de enfermedades que propician la declaratoria de una emergencia sanitaria puede tener múltiples consecuencias en las distintas áreas de la vida pública, incluyendo el ámbito electoral: en diferentes naciones se han pospuesto campañas proselitistas e incluso jornadas de votación debido al Covid-19.
En México las medidas sanitarias decretadas por las autoridades también han tenido repercusiones: los procesos locales en Coahuila e Hidalgo se encuentran suspendidos temporalmente y hasta ahora no hay fecha prevista para reanudarlos, no obstante que la jornada electoral estaba prevista para el primer domingo de junio.
En nuestro país es momento de reflexión porque, de acuerdo con los expertos en materia de salud, podría presentarse una nueva etapa de contagios hacia finales de año, justo cuando empieza la organización del proceso electoral 2020-2021 para que en junio del año próximo se elijan 500 diputados federales, 13 gobernadores, 27 legislaturas locales y las presidencias municipales de 28 estados.
Suspensión temporal
En diversas naciones se han pospuesto los procesos electorales. En algunos casos incluso ya se calendarizaron para 2021, como en Reino Unido.
En el continente americano hay doce procesos suspendidos temporalmente: Estados Unidos, Canadá, Colombia, Perú, Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Islas Malvinas y México.
En nuestro país, como ya mencionamos, se suspendieron los procesos locales de Coahuila, donde se debe votar por 16 diputaciones de mayoría relativa y nueve diputaciones plurinominales, e Hidalgo, donde se deben elegir 84 ayuntamientos.
En ambas entidades los registros de los respectivos candidatos debieron llevarse a cabo en la segunda quincena del mes de abril y las campañas se debieron desarrollar durante el mes de mayo. La jornada electoral estaba prevista para el 7 de junio. Sin embargo ni siquiera hubo tiempo de que los partidos políticos realizaran sus respectivos procesos internos para elegir candidatos.
El pasado 1 de abril el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó ejercer su facultad de atracción “para suspender temporalmente el desarrollo de los procesos electorales locales de Coahuila e Hidalgo, así como la celebración de la jornada electoral del 7 de junio de 2020”.
El argumento del instituto fue: “La certeza en las reglas de los comicios son un elemento fundamental de la estabilidad democrática; la inflexibilidad de esas reglas puede, en el extremo, poner en riesgo a la democracia misma; eso es lo que está ocurriendo ahora, estamos posponiendo las elecciones para salvaguardar los derechos políticos de quienes son los protagonistas: los ciudadanos”.
La pretensión de que los comicios siguieran su curso, “sin atender las disposiciones sanitarias, sería condenar a las elecciones al fracaso, atizar con ello el descontento con la política y el desencanto con la democracia y poner en riesgo la salud de los ciudadanos”, puntualizó.
Y agregó: “No se están suspendiendo de manera definitiva, ni mucho menos cancelando las elecciones, lo que significaría la supresión de la democracia. Estamos posponiendo para reprogramar las elecciones hasta que existan condiciones de llevarlas a cabo”.
Conciliar derechos
En el contexto de procesos electorales pospuestos el INE realizó un encuentro virtual denominado Organizando elecciones durante la pandemia, en el que representantes de organismos internacionales subrayaron el reto de organizar elecciones ante la emergencia sanitaria y garantizar los derechos políticos sin poner en riesgo la salud de actores políticos y de la ciudadanía en general.
En su intervención José Thompson, director ejecutivo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, destacó que la situación de emergencia por el Covid-19 “representa una colisión entre dos grupos de derechos: el derecho a la salud, que está amenazado seriamente y el cual guarda una relación con el derecho a la vida, y los derechos políticos”.
En este sentido, dijo, el principal reto de los organismos electorales es “lograr que los derechos políticos se preserven sin poner en riesgo la salud de los participantes en el proceso electoral”.
Agregó: “Cuando hay la necesidad de protección de un derecho en conflicto con otro, la protección de ese derecho no puede significar la desprotección completa de otro, de tal manera que por muy grave que sea la situación de salud pública que se vive, lo cierto es que no se pueden suprimir los derechos políticos y, por lo tanto, los procesos electorales pueden ser postergados, modificados, replanteados, pero tienen que seguir adelante”.
La pandemia, consideró, “pondrá a las democracias ante el reto de realizar elecciones o posponerlas y el uso del voto mediante procesos electrónicos”.
A su vez el secretario general del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, Kevin Casas Zamora, destacó la importancia de la comunicación de las autoridades electorales hacia la sociedad, sobre todo en tiempos de pandemia: “La comunicación en los tiempos que corren toma aún más relevancia ante la pandemia, que estará entre las democracias durante un buen rato, y los países que tienen elecciones se enfrentan a la disyuntiva de realizar el proceso o posponerlo y la implementación de voto mediante la tecnología. No hay ninguna solución perfecta: tanto la decisión de realizar las elecciones como posponerlas representan riesgos. Arriba de 50 países del mundo han decidido posponer elecciones y poco más de 20 han decidido realizarlas”.
Destacó que aquellas naciones que deciden realizarlas “han tenido baja participación y quienes han decidido posponerlas pueden crear una crisis constitucional si no se respetan los plazos establecidos”.
Y justo por lo anterior, expresó, es que cobra relevancia la comunicación entre autoridades y sociedad.
Al presentar sus experiencias y reflexiones el presidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Salvador Romero Ballivián, señaló que el proceso electoral 2020 en su país es el más difícil que le toca organizar. “Por un lado debía realizarse casi un semestre después de la elección de 2019, que fue anulada, y en medio de una polarización sociopolítica, además de que se recompuso a todo el órgano electoral boliviano en su nivel nacional y departamental; sin embargo se ha recompuesto toda la organización de los comicios y se analiza cómo se preserva la salud de todos los actores que participan en las elecciones, así como de la ciudadanía, ante la alta participación política que ha demostrado”.
Wilfredo Penco, vicepresidente de la Corte Electoral de Uruguay, comentó a su vez que derivado de la aplicación de medidas preventivas en su país “se han alterado las actividades de organización de las elecciones: se ha limitado la capacitación electoral presencial y por lo tanto su calidad; se han presentado dificultades para que los partidos políticos cumplan con sus actividades; se ha afectado la convocatoria del cuerpo electoral (ciudadanía) a sufragar”.
Ante esta situación, añadió, la “Corte Electoral comunicó a los partidos políticos que no podía garantizar el normal desarrollo del proceso y de la jornada electoral de 2020, medida que ha ido en contra de lo estricta que ha sido la Corte en hacer cumplir el régimen de garantías que ha rodeado y blindado el sistema de elecciones en Uruguay”.
Por ello, refirió, el Congreso uruguayo “determinó aprobar una ley que otorga la potestad a la Corte Electoral de prorrogar la elección ante la situación de emergencia”.
Francisco Guerrero, secretario de la Oficina para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de Estados Americanos (OEA), expresó: “La democracia no puede estar en cuarentena dentro del Covid-19: la democracia tiene que continuar”.
Y concluyó: “Aunque las elecciones se posterguen ello no significa que se van a cancelar: se tiene que conciliar el reloj de la salud pública con el reloj de la democracia”.
2021
El estudio del Senado Afectación a los procesos electorales derivados de la emergencia sanitaria señala que debido a la pandemia autoridades electorales de distintas naciones “promueven acciones que oscilan desde postergar una elección hasta celebrarla en el marco de medidas sanitarias especiales. Los criterios adoptados varían en función de la legislación de cada país”.
El estudio también indica que en el caso de México el INE, la más importante autoridad en materia electoral, “ha tenido como principal criterio de decisión y acción la protección del derecho a la salud” y a partir de ello decidió suspender temporalmente las elecciones locales de este año en Coahuila e Hidalgo.
Por lo pronto, conscientes de que el virus permanecerá algún tiempo, ya se estudian algunas alternativas, como instrumentar el “voto electrónico” o bien instalar casillas especiales en los hospitales y así “garantizar el voto de las personas hospitalizadas, familiares o personas a su cuidado y personal de guardia, durante la jornada electoral del 6 de junio de 2021”.
Al menos algo le queda claro al INE: “A pesar de la situación de emergencia el proceso electoral 2020-2021 va”.
RECUADRO
Actividades electorales suspendidas temporalmente
Registro de nuevos partidos políticos (deberían obtenerlo el 1 de julio de 2020).
Designación de las presidencias de los organismos electorales de Durango, Michoacán y Nayarit.
Designación de consejeros electorales en los institutos electorales de Campeche, Chiapas, Michoacán, Morelos, Nuevo León, San Luis Potosí y Sonora.
Elecciones locales en Coahuila e Hidalgo (la jornada electoral estaba programada para el 7 de junio).
La Cámara de Diputados tiene suspendido temporalmente el proceso de designación de cuatro consejeros electorales del INE (debieron entrar en funciones el pasado 4 de abril).