Ciudad de México, Enero 20.-El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, informó que la normatividad universitaria no permite retirar o anular un título profesional pues se carece de facultades legales para ello.
Al fijar de la postura de la máxima casa de estudios del país en relación a la tesis de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, agregó que en breve convocará al Comité Universitario de Ética para que revise los dictámenes y documentación del caso, así como las evidencias del caso que continúan surgiendo para su análisis.
“Estamos estudiando las distintas alternativas y las consecuencias que pudieran darse como resultado de acciones sanciones adicionales”, resaltó.
Enrique Graue expuso ante directivos de las distintas facultades, centros de investigación y escuelas de la UNAM que no actuará de manera apresurada ni irresponsable ante presiones externas para hacer juicios sumarios.
Al abordar el tema de lo que llamó “el doloroso tema de las tesis” que han acaparado la atención de la comunidad universitaria, refirió que el dictamen técnico del Comité de Integridad Académica y Científica de la Facultad de Estudios Superiores Aragón —publicado el 11 de enero de este año—, después de un meticuloso cotejo de los textos en cuestión y del análisis de la documentación aportada por las personas involucradas, concluyó que existe una copia sustancial en la tesis que presentó en 1987, como parte integral de los requisitos para su recepción profesional y expedición del título correspondiente, la entonces alumna de esa entidad académica, Yasmín Esquivel Mossa.
Aseguró que la falta de integridad académica que representa lo anterior no solo es inadmisible, sino que ha lastimado severamente a la UNAM y a las decenas de miles de estudiantes, académicos, tutores de tesis y egresados que empeñan y han empeñado un inmenso esfuerzo en cumplir a cabalidad, con ética y rigor académico, con este requisito.
“El plagio de una tesis no es cosa menor; es una conducta reprobable, una usurpación de ideas y talentos. Es un acto que pone en entredicho la ética y la moral de quien lo comete, y ofende a quienes se esmeran en cumplir con este requisito académico”, apuntó.
El rector de la UNAM dijo que al conocer del dictamen solicitó la opinión calificada de la Oficina de la Abogacía General, a fin de saber si la normatividad universitaria vigente permite retirar o anular un título profesional a un egresado por estos motivos, y “
la opinión fue que la Universidad Nacional y sus autoridades carecen de facultades legales para ello”.
Aseveró que la rectoría de la UNAM, depositada en su persona, de ninguna manera evade su responsabilidad y su actuar tampoco es producto de postergaciones, timidez, temor o encubrimientos.
“Actúo, y así lo seguiré haciendo, en el marco de la legislación universitaria. No puedo, ni debo ir más allá de lo que la normativa nos permite. Sé muy bien que el prestigio de esta administración y el de nuestra casa de estudios, están en entredicho; pero no por eso actuaremos en forma apresurada e irresponsable en respuesta a presiones externas para hacer juicios sumarios”, enfatizó.