Para quienes transitamos o habitamos los diversos espacios de la Ciudad de México es común encontrarnos con algún predio bordeado de anuncios o con edificios marcados como inmuebles damnificados por el sismo: estos sitios forman un enlace inevitable con el 19 de septiembre de 2017, cuando un sismo con epicentro en Puebla, poco después de las 13:00 horas sacudió a la metrópoli y a otros estados del país.
De 7.1 grados de magnitud, el sismo había sido precedido por otro movimiento telúrico el 9 del mismo mes y, naturalmente, coincidía también con los 32 años del terremoto de 1985, que aun cuando dejó estragos en la Ciudad de México también obligó a repensar la construcción de viviendas y el entorno urbano en general.
El temblor cobró la vida de más de 300 personas, dañó —según los datos más recientes— alrededor de 22 mil viviendas y afectó a más de 30 mil personas.
Además hubo daños en edificios históricos, templos, escuelas, mercados y centros de salud, que han sido atendidos y rehabilitados mediante trabajos conjuntos entre el gobierno capitalino, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Secretaría de Cultura y la Fundación Carlos Slim.
Además de los edificios todavía dañados que quedan, el Portal para la Reconstrucción abrió un espacio virtual para la crónica, la poesía, la fotografía y el arte que dicho evento suscitó en el corazón de los ciudadanos; es decir, un espacio para la memoria digital.
Más aún: cada año, los días 19 de septiembre, se realizan simulacros para estar siempre preparados en caso de algún otro sismo.
De los tropiezos a la transparencia
Luego del sismo, bajo el gobierno de Miguel Ángel Mancera, se formaron la Comisión y la Ley para la Reconstrucción, mismos que tenían la función de coordinar los trabajos de reconstrucción en beneficio de los damnificados.
El conjunto de viviendas y familias a las que se destinaría el apoyo se validaron a través de un censo social y técnico en noviembre de 2018, aunque desde 2019 se han incorporado otras mediante levantamientos y dictámenes.
Al inicio se nombró a Edgar Tungüí como comisionado. Sin embargo, durante los primeros meses diversas asociaciones y familias damnificadas denunciaron irregularidades en los procesos de atención a las víctimas, fallas en la ley y la ausencia de alternativas para viviendas temporales o rentas.
De hecho, cuando Claudia Sheinbaum tomó posesión de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Tungüí fue de los exfuncionarios investigados por supuestos desvíos de fondos. Esto llevó a que en mayo de 2021 fuese capturado y extraditado desde España, con cargos de presunto uso ilegal de atribuciones y facultades.
Desde entonces el Gobierno de la Ciudad de México y la Comisión para la Reconstrucción (primero bajo la tutela de César Cravioto y desde 2021 encabezada por Jabnely Maldonado) han procurado sistematizar el proceso, flexibilizarlo y hacerlo transparente respecto de los recursos utilizados.
Por ejemplo, en el Portal para la Reconstrucción se especifica que del gasto comprometido de ocho mil 335 millones 210 mil 650 pesos se ejercieron hasta el momento siete mil 541 millones 38 mil 665 pesos, de los que gran parte se usaron en la reconstrucción y rehabilitación de hogares multi y unifamiliares.
Tan solo en el último mes la comisionada Maldonado entregó viviendas a más de 90 familias damnificadas en las alcaldías Azcapotzalco, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.
Al día de hoy cerca de 13 mil hogares (entre casas y departamentos) han sido entregados reconstruidos o rehabilitados; alrededor de seis mil 500 se encuentran aún en obra; y poco más de tres mil están por ser intervenidos.
Igualmente, se han entregado cerca de medio millón de apoyos a las familias damnificadas, mismos que se concretan a través de apoyos para rentas, demoliciones, reconstrucciones y rehabilitaciones. De este medio millón, más de 150 mil se ejercieron a través de condonaciones de pagos de agua y predial.
Más aún, continúa la construcción de la Unidad Habitacional El Porvenir, donde habitarán las familias cuyos hogares no pudieron ser reconstruidos y tuvieron que ser reubicadas. De este modo se les garantiza además el derecho a la vivienda.
Se espera que dicha unidad esté concluida para mediados del próximo año y cuente con poco más de 300 departamentos para familias de Iztapalapa y Tláhuac.
Entre los edificios dañados por el sismo de 2017 que todavía esperan apoyo del GCDMX destaca el de Aguascalientes 12, en la colonia Roma Sur, donde vivían al menos 64 familias que luego del temblor abandonaron su hogares y a cinco años del sismo no han podido regresar, pues el inmueble requiere demolición y reconstrucción.
Por cierto que hasta la fecha murieron ya doce personas que no pudieron regresar ya nunca al edificio de Aguascalientes 12.
En este contexto, la reconstrucción de la ciudad supone también la necesidad de un rediseño urbano que procure viviendas y espacios seguros, considerando que la propia urbe yace sobre suelo altamente sísmico.
Por ello desde julio pasado y hasta enero próximo tiene lugar la Consulta Pública para el Plan General de Desarrollo de la Ciudad de México, en el que se aboga por un espacio de bienestar e igualdad, de sustentabilidad y resiliencia, así como por un gobierno eficiente y transparente.
Gasto ejercido en inmuebles multifamiliares
Reconstrucción 41.8%
Rehabilitación 47.9%
Supervisión 3.2%
Demolición 3.6%
Estudios/Proyecto Ejecutivo 3.6%
Gasto ejercido en inmuebles unifamiliares
Reconstrucción 52.1%
Rehabilitación 36.2%
Supervisión 2.1%
Demolición 9%
Calentadores solares 0.6%