Con un vergonzoso paso por las precampañas y una crisis política en la entidad, el mandatario estatal continúa demostrando que su preocupación primaria no es atender a la gente.
Era el lunes 8 de abril pasado. Los alumnos de la Secundaria Guillermo Prieto, en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, se agrupaban en el patio central para ver el eclipse asombrados, inquietos, envueltos todos ellos en “la edad de la punzada”.
Como si fuera uno más de esos adolescentes, casi de la nada, poseído quizá por los antiguos oráculos neoleoneses, el mismísimo gobernador del estado, Samuel García, comenzó a revelar la verdadera intención divina detrás del fenómeno astronómico (sic): “Esto es una señal del más allá; yo tenía cuatro años en el eclipse pasado y tuve un deja vu, una visión. Me dijo ese sueño que cuando llegara un eclipse a Nuevo León se iba a ir la vieja política y que venía el bebé niño”.
La frase era también acorde con su propia intención oculta: la de intervenir públicamente en el actual proceso electoral a favor de su partido y de sus candidatos, quienes acompañaron a los estudiantes de la secundaria aquel 8 de abril.
De hecho, el Instituto Nacional Electoral (INE) lleva meses pidiéndole a García que acate los deberes constitucionales y deje de hacer referencias al proceso electoral.
Pero al gobernador lo que menos le preocupa es lo que se pueda o no hacer. A principios de este mes había adelantado que como su horario laboral fijo era de las 9:00 a las 17:00 horas el resto del día estaba prácticamente facultado para opinar sobre la contienda electoral.
Más aún: insistió en afirmar que como la ley le prohibía tratar temas electorales durante sus horas de trabajo lo que hiciera fuera de ellas contaba más como “libertad de expresión”.
Es cierto que lo dicho por García bajo el eclipse suena ambiguo y poco directo. Sin embargo, esa idea de “la vieja política” trae consigo una carga partidista; y si no lo es ya, probablemente está a meses de convertirse en marca registrada. En otras palabras, su deja vu o “vaticinio” no es sino un comentario a favor de su partido y sus candidatos.
Mi primera chamba
Según contó el propio gobernador, su mamá tuvo que regañarlo para que aclarara lo de su horario godín: “Me marcó mi mamá y me dijo que Francisco Cienfuegos subió un video diciendo que soy un gobernador de nueve a cinco; andaba encabritada y me dijo que lo desmintiera. Como es mi mamá, le voy a hacer caso”.
Aunque lo de su horario de trabajo fue algo dicho por él mismo, García aprovechó para demostrar que es además el más chambeador de todos: “Nunca paramos hasta dormirnos; a ustedes les consta que siempre trabajo sábados y domingos. Estas vacaciones no salí, me quedé la semana de Pascua, Jueves Santo y toda la semana; y hasta este fin de semana voy a estar jalando, porque Nuevo León es imparable, Nuevo León no descansa y yo estoy a la altura de Nuevo León”.
Por esos mismos días demostró eso último estacionando su lujoso y extravagante Cybertruck en la bahía de ambulancias y pacientes de una unidad del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León (ISSSTELEON), obstruyendo los cruces peatonales y las rampas para discapacitados, lo que obligó a que dos pacientes en silla de ruedas tuvieran que bajar de la banqueta y movilizarse por la calle.
Cabe decir que el gobernador, adulador inconmensurable de Tesla, señaló en un primer momento que el coche de la marca californiana era “de un amigo” y hasta contaba con placas de Texas, Estados Unidos. Dado que la ley indica que los vehículos con placas extranjeras solo pueden ser conducidos en el país por los dueños o familiares directos, a los pocos días volvió a aparecer el auto, pero con placas de Nuevo León.
Volviendo a temas electorales y considerando que García dice estar a la altura de un estado como Nuevo León, hay que mencionar que los múltiples exhortos por parte del INE y hasta las multas que le han impuesto derivaron de su espurio y vergonzoso intento de precampaña presidencial.
Su aventura en pos de la Presidencia terminó de hecho en medio de un escándalo, pues intentó violar la ley al tratar de imponer a su secretario general como sucesor en la gubernatura, para luego pretender ser precandidato y gobernador al mismo tiempo. Esas grandes hazañas terminaron en una crisis política e inestabilidad estatal que no se arreglaban ni con los regaños de su mamá.
Preocupado por mantener una apariencia “única y juvenil”, interesado más bien en proteger sus intereses, García poco hace por el bien de la entidad, manteniendo el papel de eterna víctima de “la vieja política”. Y dice al respecto: “Les encanta generar percepción de inseguridad, aunque hoy Nuevo León está en los mejores lugares, está todo mundo viniendo aquí a invertir: invierten en turismo, en el Pal’ Norte… Habrá candidatos y páginas y medios que van a querer exagerar el tema de la seguridad, van a querer pintar que todo está mal”.
Status quaestionis
Y es que en días recientes se dio a conocer que el estado sufrió una ola de secuestros masivos, donde más de 30 personas de Salinas Victoria y Ciénega de Flores fueron privadas de su libertad. Si algunas de ellas volvieron a sus domicilios poco después no fue por algún operativo, sino por la voluntad de los secuestradores, quienes les proporcionaron vehículos para regresar.
Por si fuera poco, desde que comenzó el año Nuevo León ocupa los primeros lugares en inseguridad de todo el país. Según datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) federal tan solo el 20 y 21 de enero hubo 17 muertes violentas en la entidad, lo que la convirtió en una de la más violentas de principios de 2024
Más aún, en los primeros 100 días del año se acumularon 360 homicidios dolosos, lo que se traduce en un promedio de 3.6 diarios.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) encontró que en Monterrey prácticamente 59% de su población se siente insegura y en otros municipios, como San Pedro Garza García, en un año la percepción de inseguridad creció de 8.1 a 28.5 por ciento.
Para las mujeres de la entidad la situación es todavía más grave, pues 2023 cerró con la alarmante cifra de 160 mujeres asesinadas. Además, la violencia familiar superó los 20 mil casos durante el mismo año y poco después de los recientes secuestros masivos se reportaron alrededor de cinco desapariciones de mujeres en el estado.
Los propios candidatos de Movimiento Ciudadano (MC) para el Senado, Martha Herrera y Luis Donaldo Colosio Rojas, reconocieron que el estado vive una crisis de inseguridad. Además, la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (CAINTRA) se declaró decepcionada por los resultados en las estrategias de seguridad estatales, pues han aumentado las extorsiones y asaltos en las carreteras a conductores de transportes de carga.
“Sí tenemos una sensación de incremento en la inseguridad y en el robo; sí es un tema que nos ocupa y nos preocupa a todos”, alertó Máximo Vedoya, presidente del organismo, quien adelantó que están elaborando un estudio al respecto que ha de presentarse este mes.
Lo anterior parece no preocupar en absoluto a García, quien en su afán adolescente de mostrarse y ser visto prefiere pasearse en su Cybertruck o amargar los fenómenos celestes con sus intervenciones políticas.
Por más inversión que pueda proyectarse en el estado, si la inexperiencia del gobernador no le da para atender los problemas de seguridad el crecimiento económico o industrial está, como dicen los angloparlantes, dead on arrival (“muerto al llegar”).
Finalmente, para alguien que pudo ver en un eclipse su futuro político y familiar, sorprende que no pueda ver en tantos delitos lo que su estado requiere. Samuel García no está a la altura de Nuevo León: su riqueza y su gente le quedan muy grandes.
Delitos reportados en la entidad (en lo que va de 2024)
Violencia familiar 4,453
Robos 703
Robos a casa habitación 431
Abuso sexual 381
Homicidios dolosos 335
Violaciones 267
Fuente: Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León