Esta semana se declaró la Fase 3 de la pandemia de coronavirus, lo que significa que habrá un aumento acelerado de los contagios y las medidas deberán reforzarse para que las instituciones de salud no colapsen. Las medidas de prevención y el confinamiento de las personas se extendieron, por lo menos en la Ciudad de México, hasta finales de mayo.
Se vienen semanas complicadas, tanto en cuestiones sanitarias como económicas. Esto por la incertidumbre de lo que vaya a suceder y por ser incierto el regreso a las actividades.
Estas semanas que transcurrieron nos dejaron una nueva forma de interacción social a través de todas esas herramientas tecnológicas para tratar de romper la brecha de la distancia con las otras personas, así como con la posibilidad de continuar con ciertas actividades.
Nuestro confinamiento nos ha hecho repensar muchas cosas y especialmente nos lleva a dar mayor importancia a las cuestiones trascendentales de la vida, como la salud, la tranquilidad o la familia, y dejar de lado las cuestiones nimias.
Es un hecho que el manejo de las necesidades y de las emociones es un tema que tenemos que ir aprendiendo: la cuarentena ha puesto sobre la mesa que no estamos preparados para ello y los problemas aparecen a la menor provocación.
Oportunidad
Los Online Dispute Resolution (ODR), y específicamente la mediación online, tienen gran relevancia porque son medios que se constituyen como una forma accesible para atender y darle solución a los conflictos de las personas.
¿Debemos esperar a que los sistemas de justicia colapsen una vez que se levante la cuarentena? ¿A que los negocios se pierdan por el incumplimiento de un contrato? ¿A que los trabajadores se queden sin trabajo o que los patrones se queden en quiebra? ¿A que la familia se vea afectada por una equivocada y alebrestada disolución del vínculo matrimonial?
Los ODR están disponibles en casi cualquier parte del mundo y se pueden llevar a cabo mediante un enlace por computadora, tableta o celular. Estamos convencidos de los beneficios de la mediación en línea y con ello resolver la mayor cantidad de asuntos, con los mejores acuerdos para las partes y en pro de una cultura de la paz.
Nos atrevemos a decir que los ODR son el presente e incluso dirimir una controversia en un futuro muy próximo ante tribunales será en línea.
Tal como lo podemos observar con el caso que sucede en materia de justicia familiar con los divorcios en el Estado de México, los procesos se llevan en línea de manera rápida, sin asistir al juzgado y aproximadamente en seis días, cuando sea por mutuo consentimiento y sin hijos menores.
La tecnología es una excelente oportunidad para la mediación y demás mecanismos en general ya que se puede consolidar en muchos sectores gubernamentales y de la iniciativa privada.
Steve Jobs decía: “La tecnología no es nada. Lo importante es que tengas fe en la gente, que sean básicamente buenas e inteligentes; y si les das herramientas harán cosas maravillosas con ellas”.
Hoy los medios alternativos de solución de conflictos en línea representan una enorme oportunidad de resolver los asuntos desde nuestro entorno. Nosotros exhortamos a cumplir las medidas sanitarias preventivas: “Quédate en casa”, pero no te quedes sin solucionar tus problemas. Los ODR son la solución.