LOS OLVIDADOS

Son los mexicanos que aspiran a ser clase media y vivir mejor.

Víctor Sánchez Baños
Columnas
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A veces los pensamientos nos consuelan de las cosas, y los libros de las personas.

James Russell Lowell

Para algunos mexicanos dedicados al análisis y la opinión está muy lejos la desesperanza de millones de connacionales que viven al día y el Covid-19 les quitó el sustento y en el peor de los casos a algún familiar. Lejos de los discursos políticos de gobernantes y partidos, toda ayuda (si es que les llega) es insuficiente para subsanar sus más elementales necesidades. Estos millones de mexicanos son un gran engranaje de la economía, que es completamente capitalista y en la que sobreviven para tener artículos que les den bienestar. Y esto no es gracias a la “benevolencia” de un gobernante sino de su esfuerzo diario y sistemático. Desde vender en las calles cualquier tipo de producto hasta servir en una casa o dar un servicio de jardinería, limpieza o cualquier otro. Ellos, quienes no están en la economía del SAT, ni en la del IMSS, ni de ninguna institución pública, tienen ingresos superiores al salario mínimo y cumplen religiosamente con sus compromisos. Ellos son los olvidados; están presentes pero no los vemos. Son los mexicanos que aspiran a ser clase media y vivir mejor. ¡Políticos: ahí están los votos!

Herramientas

El Covid-19 es una pandemia que vamos a superar los seres humanos. Los mexicanos son especiales. Ante el mal tiempo, buena cara y sobre todo buenos chistes. No nos dejamos hundir por la contingencia. La tormenta perfecta solo nos marea pero salimos siempre a un puerto seguro. Se los digo por la experiencia y la síntesis de cientos de páginas que he consultado en materia de pandemias. Habrá sufrimiento de algunas familias. No podemos únicamente refugiarnos en las estadísticas. Debemos aliviar la angustia de nuestros vecinos, amigos, compatriotas. La ciencia, afortunadamente, a diferencia de otras crisis sanitarias, avanza; y ha logrado crear herramientas que salvan millones de vidas. Nuestras vidas cambiaron y nada será igual. Esta primera oleada del coronavirus la enfrentaremos con gallardía y disciplina. Y en las siguientes, que estarían programadas a lo largo de dos años, demostraremos de qué estamos hechos los seres humanos. Con serenidad, disciplina, higiene y paciencia lo superaremos.

Las agresiones contra personal de salud, independientemente que atiendan o no a enfermos de coronavirus, se incrementan en todo el país. Hay llamados desde algunas instancias de gobierno a frenar esos ataques, que ocurren sistemáticamente en Jalisco, Ciudad de México, Edomex, Yucatán, Morelos, Puebla, Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León, entre otras entidades, pero son insuficientes. A pesar de que en algunas regiones se castiga a los agresores, estas acciones aberrantes se repiten. Mientras en otros países se aplaude, honra, respeta y se les dan premios a médicos, enfermeras, camilleros y todo el personal de salud, incluso de los administrativos, que también se juegan la vida en la guerra viral, en México los gobernantes no ponen punto final a esas agresiones. Hay tibieza. No se respeta el derecho ajeno.

Dinero La industria aérea vive los momentos más difíciles de su historia. Sus operaciones cayeron más de 85% y los aviones viajan materialmente vacíos. La crisis es gravísima. Estados Unidos para sus propias aerolíneas prevé apoyos extraordinarios cuando se repongan las operaciones cotidianas. En México todo indica que las dejarán morir, por lo que el espacio aéreo será espacio libre para las extranjeras.

Un ejemplo de crisis es Volaris, que lidera Enrique Beltranena; es icónica. Sigue con el anuncio de cancelaciones de vuelos. Las conexiones entre Zacatecas y destinos como Chicago, Tijuana, Los Ángeles y San José se frenaron durante mayo. La orden vino de SCT, que encabeza Javier Jiménez Espriú.

Responsabilidad Social Corporativa Volvo, que preside Luz Elena Jurado, y Daimler, a cargo de Víctor Calderón, presentaron una alianza con el objetivo de desarrollar celdas de combustible para vehículos pesados que operan con electricidad en lugar de combustión interna.

Otra nota positiva es la que dio a conocer Tania Ortiz, mariscal de mando en IEnova. Esta empresa generadora de energía prevé invertir mil 900 millones de dólares en la construcción de un proyecto de almacenamiento de gas natural licuado en Baja California.