Siguen cayendo récords mundiales de pista en Tokio

400 metros con vallas femenil ofreció una de las carreras más extraordinarias de la historia

Redacción
Deportes
Tokio 2020 Sydney McLaughlin de EU record mundial en 400 metros con vallas AP Foto Petr David Josek.jpg
Foto: Petr David Josek AP

Tokio, Japón, 4 de agosto de 2021.- Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no dan tregua y siguen generando momentos de vértigo con una frecuencia que nunca se había visto en la pista del atletismo.

Al día siguiente que los 400 metros con vallas ofrecieron una de las carreras más extraordinarias de la historia, las mujeres dieron su propio recital y una de las mayores rivalidades del deporte estuvo a la altura de las expectativas.

Sydney McLaughlin pulverizó el récord mundial y Dalilah Muhammad hizo otro tanto, como parte de un sensacional 1-2 de Estados Unidos en los 400 con vallas femeninos.

“Hierro que afila hierro”.

Tal fue la descripción que hizo McLaughlin de su más reciente pulseada con Muhammad. “Cada que nos paramos en la pista, siempre es rápido”.

Esta carrera deparó emoción, en una nueva jornada histórica sobre la pista del Estadio Olímpico.

McLaughlin remontó tras la última valla para cantar victoria con un tiempo de 51.46, eclipsando el registro de 51.90 que había establecido en el clasificatorio nacional recién en junio, cuando se convirtió en la primera mujer en bajar los 52 segundos. El crono de Muhammad — de 51.58 — también batió el récord mundial pero en esta prueba apenas le alcanzó para la medalla de plata.

Todo apunta a que las dos seguirán devorándose el récord de aquí a los juegos de París en 2024.

McLaughlin, de 21 años de edad, y Muhammad, de 31, llevan dos años intercambiando la posesión del mismo. Muhammad fue la victoriosa de la prueba en los Juegos de Río 2016.

Solo una de las mejores corredoras con vallas del mundo se quedó con la medalla de oro, y fue McLaughin la que cruzó primero en el capitulo más reciente de la mejor rivalidad actual del atletismo.

McLaughlin celebró en silencio, en parte porque recorrer 400 metros mientras se libran 17 vallas es mucho más agotador de lo que ella hace ver.

Se sentó en el suelo, observó detenidamente la pizarra — sí, un récord, otra vez — se levantó y avanzó hacia la estación de sanitización. Muhammad se le acercó, la abrazó y la felicitó. Se volverán a encontrar. El próximo mundial será en julio de 2022.

Apenas 24 horas antes, el noruego Karsten Warholm trituró su propio récord mundial en los 400 con vallas al cronometrar 45.94. Los 46.17 de Rai Benjamin, su escolta, también superaron la previa plusmarca. Seis de los corredores en esa final establecieron récords nacionales, continentales o mundiales.

EN EL VELÓDROMO

El velódromo olímpico de Izu fue testigo de otro récord mundial.

Italia batió su propia plusmarca al imponerse a Dinamarca en la final de persecución masculina por equipos, remontando en la última mitad de la carrera para superar al equipo que ha dominado la disciplina en el último año.

Los italianos — Simone Consonni, Filippo Ganna, Francesco Lamon y Jonathan Milan — remontaron una desventaja de casi medio segundo en las cinco últimas vueltas de las 16 de la prueba.

Su tiempo, 3:42.032, les valió para superar a los reinantes campeones mundiales, que pararon el crono en 3:42.203.

Durante la semana, el velódromo ha visto caer los récords mundiales por parte del equipo de persecución alemán femenino y de los chinos en velocidad por equipos.