El Banco de México el cual precede Agustín Carstens, dijo que se prevé que la inflación baje en la segunda mitad del año a un rango de 3.0 o 4.0 %. Refirió que los repuntes presentados por el alza de alimentos agropecuarios se estabilizarán y comenzará una tendencia descendente.
En las minutas de la Reunión de la Junta de Gobierno del Instituto central del 26 de abril pasado, se dijo que la inflación permanecería durante abril y mayo, pero a partir de junio decrecería.
La Junta dijo que se mantendrá atenta a los cambios en los precios y que no se presenten efectos de segundo orden sobre el proceso de formación de precios en la economía.
La inflación podría dispararse por el alza en tarifas del transporte público, así como nuevas contingencias sanitarias o climáticas que afecten los precios de mercancías agropecuarias.