La sombra de Stalin

Se anuncia la tercera llamada y la peor pesadilla para un escritor, la censura absoluta de todas sus obras, está a punto de representarse. Las luces del teatro se esconden, se vuelven tímidas, vulnerables, como el protagonista. La función de Cartas de amor a Stalin comienza. 

Guillermo Carballo
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Guillermo Carballo

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Se anuncia la tercera llamada y la peor pesadilla para un escritor, la censura absoluta de todas sus obras, está a punto de representarse. Las luces del teatro se esconden, se vuelven tímidas, vulnerables, como el protagonista. La función de Cartas de amor a Stalin comienza. En el escenario, la luz se concentra hacia la figura de Juan Carlos Remolina, espléndido actor que interpreta magistralmente al escritor y dramaturgo ruso Mijail Bulgákov (1891-1940), personaje que inspiró esta historia.

La acción transcurre cuando Bulgákov sufre la represión del régimen estalinista: hay una prohibición expresa que impide la representación de sus obras teatrales y la publicación de sus novelas. Sumido en la desesperación, con ayuda de su esposa, el consternado escritor decide escribir a Stalin la carta perfecta que pueda seducirlo, y reclamar así su libertad como artista o la posibilidad de salir del país y seguir escribiendo fuera de su nación. Sin embargo, no hay respuesta. Hasta que un día Stalin llama por teléfono. Todo parecía indicar que al fin sería recibido en el Kremlin, pero la llamada se corta inesperadamente.

Este sería el inicio de una desolación llevada hacia la locura en la cual el escritor navegará entre la realidad y el delirio, creando una realidad paralela de fantasmas, un mundo donde podría perder todo, desde su esposa, el poder de ser reconocido por el dictador y hasta su propia razón.

Esta obra fue escrita por el español Juan Mayorga (1965), uno de los dramaturgos contemporáneos más representativos de Europa, cuya dramaturgia se caracteriza por ser aguda, precisa y con una inteligencia notable. La dirección está a cargo del también español Guillermo Heras, dentro del cuarto ciclo Nuevas Teatralidades, una de las más atractivas propuestas de la Compañía Nacional de Teatro (CNT) en cartelera, que además se perfila para ser una de las mejores obras del año.

En este montaje participan los actores del elenco estable de la CNT: Juan Carlos Remolina, encargado de personificar magistralmente al escritor Bulgákov; el poder interpretativo de Luis Rábago, con un interesante Stalin, producto de las alucinaciones del autor ruso; y por último Gabriela Núñez, quien da vida a Bulgákova, la esposa del escritor soviético, con una sutil pero poderosa interpretación.

Referencia

Cartas de amor a Stalin, basada en hechos reales, se convierte en una propuesta importante y una referencia para los amantes del teatro y espectadores universales, porque nos enfrentamos a una obra maestra moderna, que contiene los tres elementos básicos para que un montaje funcione y logre trascender: una eficaz dramaturgia, calidad interpretativa y una brillante dirección.

La obra se presenta hasta el 18 de noviembre en el Teatro Casa de la Paz de la Universidad Autónoma Metropolitana, de jueves a domingo y en diversos horarios. Una alternativa escénica que ofrece una sutil reflexión sobre la relación que existe entre el poder y el arte; entre los políticos y los artistas; pero sobre todo entre el amor, el hombre y el poder. Una obra que trasciende y seguramente será de las favoritas de críticos y espectadores este año.

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