Por: Rodrigo Trejo
Un ex oficial de la policía israelí fue detenido en un vuelo proveniente de Boston a la capital Italiana, tras 3 años como fugitivo por presunto tráfico de órganos. El hombre de 77 años fue capturado por la policía del aeropuerto internacional Fiumicino cuando notaron irregularidades con un pasaporte falso que había utilizado para viajar.
El vuelo arribó al aeropuerto italiano el jueves y este viernes por la mañana los oficiales italianos liberaron la información de la captura. El israelí, ligado con una red de tráfico de órganos internacional, había sido detenido en el 2004 junto con sus cómplices en el estado de Pernambuco, Brasil; pero logró escapar en el 2010 librándose temporalmente de la sentencia perpetua que debía cumplir en Brasil.
Su nombre es Tauber Gedalya y sus crímenes incluían el tráfico de más de una decena de jóvenes brasileños que eran llevados a la ciudad de Durban en Sudáfrica para entregar sus órganos a ricos pacientes israelíes que estuvieran dispuestos a pagar hasta 200 mil dólares por procedimiento.
Buscado por Interpol, el ex oficial Israelí tenía en sus manos un negocio sumamente lucrativo, pues del dinero que cobraba a sus clientes, sólo daba a los jóvenes brasileños involucrados una remuneración de 3,000 a 10,000 dólares por sus órganos.
Desde la captura en 2004, Gedalya había mencionado que él no creía que sus actos fueran ilegales y defendía la donación de órganos como una práctica aceptada en su país. Como respuesta, la embajada israelí en Brasil comentó que la nación de Israel permitía que sus ciudadanos se sometieran a procedimientos de donación de órganos siempre que se acataran a normas internacionales.
Nancy Scheper-Hughes, quien en el 2004 encabezaba Organ Watch, un proyecto de la Universidad de California en Berkeley, afirmó que el tráfico ilegal de órganos en Israel era un práctica común desde 1992 y culpó al ex director de un hospital en Tel Aviv, Zacki Shapira, como su principal promotor.
Tras la captura de Gedalya, Alessandro Nanni Costa, director del Centro Nacional de Transplantes Italiano, comentó que el tráfico de órganos es un problema común en zonas pobres y marginadas, y mencionó que la lista de hombres buscados por delitos de este tipo supera los dos mil sospechosos.