Miguel Ángel Mancera redefine políticas públicas para el DF

A punto de llegar a la primera mitad de su mandato, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, anuncia una redefinición de su administración.

Antonio Caporal
Política
Miguel Ángel Mancera redefine políticas públicas para el DF
Foto: NTX

A punto de llegar a la primera mitad de su mandato, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, anuncia una redefinición de su administración a fin de impulsar los rubros educativo, de salud, ciencia, tecnología, así como los programas sociales.

Asimismo, en atención a la nueva composición política de la Ciudad de México, producto de los resultados de los pasados comicios, invita a los futuros jefes delegacionales y diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) a “trabajar juntos” por el bienestar de los habitantes de la capital del país.


Al mismo tiempo, Mancera anticipa la realización de cambios en su gabinete, cuyos integrantes hoy se encuentran en un proceso de evaluación.

Tales anuncios son formulados a unos días de haber transcurrido la jornada electoral que definió para los habitantes de la Ciudad de México un nuevo escenario político, en el cual estarán al frente de las delegaciones representantes de cuatro diferentes partidos, en tanto que la Asamblea Legislativa tendrá diputados de ocho distintos institutos políticos sin que alguno tenga una presencia mayoritaria.

Nueva visión

Ya desde el 8 de junio, concluida la jornada electoral, Miguel Ángel Mancera invitó a los futuros jefes delegacionales y diputados de la ALDF a “gobernar juntos por el bien de la ciudad, pensando en el bien de la ciudadanía”.

Asimismo, anunció que una vez que ha terminado la veda electoral se harían una serie de anuncios importantes para la ciudadanía: “Así que el Gobierno de la Ciudad de México va con todo, vamos con todo para el beneficio de la población, para el beneficio de los habitantes de esta capital”, dijo.

Sobre los anuncios, señaló que algunos tendrán que ver con temas de carácter social: “Vienen anuncios de nuestras tareas de salud, vienen ya entregas de hospitales, entregas de clínicas”.

Añadió que de igual forma se ofrecerían avances sobre la mejora en el equipamiento de la ciudad: “Concretamente me refiero el asunto de los camiones de basura, que este es un compromiso que tenemos y donde debemos cambiar aproximadamente mil 500 camiones”.

Mancera anticipó que se haría el anuncio de varias inversiones inmobiliarias: “Nuestra meta y compromiso inicial de inversión de nueve mil millones de dólares es muy probable que se amplíe a once mil o doce mil millones de dólares”.

Además, dijo, “la Ciudad de México va a ser sede de encuentros muy importantes, tema que está siendo objeto de análisis para la mejora turística”.

Por otro lado, el jefe de Gobierno del Distrito Federal no ve que puedan existir dificultades con ninguna fuerza política: “Creo que simple y sencillamente tenemos que trabajar por esto, por lo que es una conducción de gobierno y por lo que son las necesidades y, obviamente, proyectos de una ciudad del tamaño de la Ciudad de México. Así que creo que esto irá transitando conforme los proyectos se vayan trabajando. Siempre estaremos apoyando. Y con todos los temas presupuestales y los proyectos que ya se tienen la Ciudad de México tiene que encontrar líneas de desarrollo muy claras en lo que viene, con la nueva Asamblea Legislativa, con la nueva composición de las diferentes delegaciones…”

Mancera Espinosa aseveró que él no pone atención en los escenarios políticos, sino en el trabajo que se requiere para atender los asuntos de la ciudad: “Hay que asumir el escenario con el que se cuenta y con el que se trabaja. A mí el que me interesa es el del gobierno de la ciudad. Los otros escenarios, las otras estrategias son políticas, son de los partidos políticos. Mi trabajo está en el tema de gobierno y en el contacto con la ciudadanía”.

Posteriormente, en el marco de la XLIX Reunión Ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Miguel Ángel Mancera propuso el pasado miércoles 8 al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y a los gobernadores asistentes “dar prioridad a los rubros de educación, salud, ciencia y tecnología, así como a los programas sociales, en el diseño del presupuesto base cero”.

En esa reunión plenaria de la Conago el mandatario capitalino se pronunció por privilegiar las necesidades de la población mexicana en un plano fundamental, como es la asignación presupuestal.

Primer paso

Luego de los comicios del 7 de junio, el jefe de gobierno capitalino sostuvo encuentros con las dirigencias nacional y del DF del PRD, así como con sus más cercanos colaboradores.

Y el pasado 2 de julio ofreció una conferencia de prensa en la que ratificó lo que de manera extraoficial se había estado diciendo en medios de comunicación: anunció que solicitó la renuncia de todos los integrantes de su gabinete “a fin de proceder a una etapa de evaluación”.

Mancera explicó que, como siempre, todo su gabinete, “todo sin exclusión, se encuentra en un constante proceso de evaluación”.

Y precisó: “El día de hoy he solicitado estas renuncias a fin de poder analizar, evaluar a la mitad del ejercicio de gobierno, el cumplimiento de las tareas, de las metas, de los compromisos, sobre todo, con la ciudadanía”.

También dijo que es “en ese contexto y en ese marco que tomaremos el tiempo para poder hacer esta evaluación y tomar las decisiones finales, las cuales muy seguramente próximos al Informe de Gobierno estarán totalmente concluidas”.

La presentación del informe de Mancera se realizará el próximo 17 de septiembre, pero las cartas de renuncia que les fueron solicitadas a los integrantes del gabinete están fechadas el día 15 de julio.

Comenzó así la lluvia de especulaciones: que despediría a Héctor Serrano, secretario general de gobierno, operador político y en consecuencia directamente responsable de la derrota electoral; que a Joel Ortega, director del STC Metro, por su pleito con Marcelo Ebrard, asunto que le restó simpatías al perredismo capitalino; que a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Desarrollo Social, porque así se lo sugirieron los dirigentes del PRD nacional y del DF… y así por el estilo.

Luego del anuncio de Mancera, como era de esperarse, diversos actores políticos de la capital del país se pronunciaron al respecto.

El presidente del PRI en el DF, Mauricio López, consideró, por ejemplo, que los futuros cambios que pretende hacer el jefe de gobierno son producto de los resultados electorales que se presentaron: “Se requiere un dinamismo diferente de los titulares de los despachos para tener mayor contacto con los sectores que les corresponde”, dijo.

A su vez, Mauricio Tabe expresó su confianza en que el anuncio del jefe de gobierno sea una buena señal para la ciudad: “La evaluación que se realice al interior del GDF no debe ser sobre los personajes, sino sobre las políticas y programas de las dependencias, ya que hay grandes retos que afrontar, como la desigualdad social, la falta de movilidad, la falta de recursos para el agua, entre otros”.

El presidente nacional de Morena calificó en tanto como positiva la decisión del jefe de gobierno: “Positiva la decisión de Miguel Ángel Mancera de reestructurar su gabinete”, escribió en su cuenta de Twitter.

Al cierre de esta edición todos los integrantes del gabinete permanecían en sus cargos, pero ya no había duda de que los resultados electorales tendrían consecuencias. Y no es para menos, pues el PRD perdió varios cargos en su principal bastión: el Distrito Federal.

Altibajos perredistas

En 1997, 2000, 2006 y 2012 el PRD ha ganado las elecciones para jefe de Gobierno del Distrito Federal, la mayoría de las delegaciones (a partir de 2000, porque en 1997 aún no se votaba por jefes delegacionales) y la mayor parte de las diputaciones en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

En los comicios intermedios de 2009 —como los de este 2015— el PRD ganó doce delegaciones políticas, el PAN tres y el PT una.

En los comicios federales de 2012 los perredistas mantuvieron la mayoría simple en la ALDF con 34 legisladores; en cuanto a las delegaciones, ganaron 14, en tanto que una fue para los panistas y una para los priistas.

De hecho esa fue la segunda posición que hasta ese momento ganaba el priismo en la capital del país: desde 1997 y hasta los comicios de 2012 se compitió por 498 cargos de elección popular (cuatro jefaturas de gobierno, 80 jefaturas delegacionales, nueve senadurías, 165 diputaciones federales y 240 diputaciones locales, de mayoría relativa ambas), de los cuales el PRI solo había ganado dos posiciones: la Delegación Milpa Alta en 2003 y la Delegación Cuajimalpa en 2012.

Pero en este 2015 llegó la debacle para el PRD en la capital de la República: solo ganó seis delegaciones; el PAN se llevó dos; el PRI tres; y Morena cinco.

Además, este último partido será la primera fuerza en la ALDF en la próxima Legislatura.

Triunfalismo

Pasados los comicios, el presidente del PRD en el Distrito Federal, Raúl Flores, no habla de derrotas. De hecho, asegura que la Ciudad de México seguirá siendo gobernada en su mayoría por el perredismo, ya que en las delegaciones en las que triunfaron “se concentra la mayor parte de los habitantes de la capital y representan a casi 80% del electorado”.

Asimismo, el dirigente perredista en la Ciudad de México sostiene que los candidatos de Morena que ganaron en las delegaciones Cuauhtémoc y Tlalpan “violaron” la ley y se les deben retirar sus respectivas constancias de mayoría.

Al hacer un balance de lo que fue la jornada del pasado 7 de junio en el Distrito Federal, Flores indica que su partido enfrentó un proceso competido que refrenda que la capital permanecerá como una entidad de izquierda y progresista.

Asegura que si bien el PRI y el PAN consiguieron victorias en los pasados comicios, esto es solo un “avance aparente” porque ambos partidos obtuvieron su misma votación histórica y en realidad sus triunfos son consecuencia de la “dispersión de los votos de la izquierda y la división de los partidos representados en ese espectro político”.

Al hablar sobre la gestión del jefe de gobierno capitalino, Raúl Flores reitera su apoyo y el de los futuros jefes delegacionales y diputados a Miguel Ángel Mancera. Y afirma: “No somos nosotros quienes nos hemos dedicado a denostar su figura; no hemos sido quienes tenemos esa línea política, y quienes lo han hecho tendrán que asumir su parte. No queremos que la ciudad tenga puntos de ingobernabilidad. El PRD es un equipo político que va a generar entornos para que haya condiciones propicias para todos”.

Por su lado, el presidente nacional de Morena, Martí Batres, asegura que el triunfo de su partido en la capital del país es producto de cuatro factores: el “activo político” de Andrés Manuel López Obrador y la “memoria de su buen gobierno”; el hecho de que su partido fue el único que se opuso a la aprobación de las reformas estructurales; el que tenga una militancia voluntaria, y que a diferencia de otras fuerzas políticas postularon a “personajes con buena reputación”.

En tanto, Ricardo Monreal, jefe delegacional electo en Cuauhtémoc postulado por Morena, asegura que de no haber competido ese instituto político la gente no habría tenido opción de votar por un partido de izquierda y en consecuencia PRI y PAN habrían obtenido mayor votación, porque la gente ya no quiere votar por el PRD.

Al referirse a Miguel Ángel Mancera y su gabinete, sin entrar en detalles Monreal demanda respeto al jefe de gobierno porque “ganamos a la buena”.

Y añade: “No se dan cuenta de que hay mucho pueblo y que les ganamos limpiamente la elección”.

Nueva realidad

Fernando Mercado, jefe delegacional electo en Magdalena Contreras, postulado por el PRI, apunta en tanto que en los pasados comicios fuimos testigos del nacimiento de una nueva etapa en la vida política de la capital del país: “Por primera vez en 100 años contaremos con la representación política efectiva de cuatro fuerzas distintas”.

Al respecto, el priista añade: “Ya sea como gobiernos delegacionales o a través de diputaciones locales, los partidos triunfantes en la contienda electoral tendremos el reto de llegar a los acuerdos necesarios para garantizar no solo la gobernabilidad, sino también la implementación de canales de comunicación y mecanismos de consenso que ayuden para el desempeño de gobiernos más eficientes y honestos, además de un ejercicio legislativo responsable”.

Para Mercado, en los comicios pasados la democracia “dio muestra de madurez a través de la alternancia y eso es motivo de celebración para todos, porque esta dinámica se traducirá en gobiernos más eficientes y comprometidos”.

A su vez, Mauricio Tabe Echartea, presidente del PAN en el DF, sostiene que con los triunfos obtenidos su partido no solo avanza, sino que se posiciona “como la alternativa ideológica a las izquierdas en la capital”.

A su juicio la elección “fue un duro golpe y un voto de castigo para el PRD, con lo que termina la hegemonía de un partido para dar paso a una nueva era de multipartidismo y pluralidad política en la ciudad. Esto implica un nuevo reto para los actores políticos, de lograr acuerdos en beneficio de la ciudad”, advierte.

Reinventarse

Jorge Fernández Menéndez, analista político, sostiene que no se debe culpar a Miguel Ángel Mancera por la derrota del perredismo en los pasados comicios, pues ella es producto de la división de la izquierda, así como también de que los del PRD no supieron elegir a buenos candidatos.

Ahora, dice Fernández Menéndez, el jefe de gobierno debe, además de realizar cambios en su gabinete como ya lo anunció, mantener su perfil ciudadano y de político progresista si quiere tener opciones en el futuro. Y, por supuesto, “convencer al PRD de que la única opción de este partido es respaldarlo”.

Carlos Ramírez, periodista y analista político, indica por su parte que los resultados electorales en la Ciudad de México obligan al jefe de gobierno a “reinventarse o de plano despedirse de la política”.

Ramírez le recomienda a Mancera definirse y asumir desde ya el control político del PRD capitalino si quiere tener oportunidad de operar la candidatura perredista a la jefatura de gobierno en 2018 y por tanto la posibilidad de poner sucesor: “En política los dubitativos están condenados a la derrota y Mancera no tendrá más camino de consolidación de su programa de gobierno y de su legado que la articulación abierta a un partido”.

Además, dice Carlos Ramírez, requiere al PRD para concretar sus aspiraciones de buscar la Presidencia de la República en 2018.

Por su lado, el analista Juan Gabriel Valencia opina que si la intención de Miguel Ángel Mancera al pedir la renuncia de su gabinete es solo para reacomodar a las tribus perredistas —como se lo demandan los dirigentes del PRD nacional—, por lo que no se vislumbran ni soluciones a los problemas de la capital del país y mucho menos posibilidades de que sea un candidato competitivo en las elecciones presidenciales de 2018.

Por el contrario, afirma Valencia, si los cambios son para sentar un proyecto de ciudad a mediano plazo, entonces podría ser un candidato medianamente competitivo dentro de tres años y tener relevancia política pasados los comicios presidenciales.

No hay que olvidar, apunta su vez Carlos Ramírez, que Miguel Ángel Mancera ganó la jefatura de gobierno con la impresionante cifra de 63.5% de los votos en 2012, contra 46.3% de Marcelo Ebrard en 2006, apenas 37.4% de López Obrador en 2000 y 48.1% de Cuauhtémoc Cárdenas en 1997; es decir, tuvo un importante capital político en el DF, superior incluso al de sus antecesores.

El futuro político de Mancera, sostienen los analistas, se definirá en los próximos días.

Por lo pronto él ya comenzó por redefinir lo que será su gobierno en los próximos años y las nuevas políticas públicas que implementará para el Distrito Federal.