El sheriff del condado estadunidense de Maricopa, Joe Arpaio, quien abrió el camino para que las policías aplicaran las leyes de inmigración, suspendió todos sus esfuerzos de perseguir indocumentados, luego que un juez federal le ordenó hacerlo.
Arpaio está reconsiderando sus políticas de aplicación de las leyes migratorias en tanto alista una apelación al fallo judicial en el que se le responsabiliza de aplicar un perfil racial en contra de hispanos, dijo Brandon Jones, vocero de la Oficina del Sheriff de Maricopa.
Hace dos semanas el juez federal G. Murray Snow ordenó a Arpaio y a los 800 agentes de su oficina suspender sus operativos migratorios al dictaminar que los mismos son inconstitucionales.
El dictamen de Snow sostiene que las disposiciones de Arpaio a sus agentes sobre asuntos migratorios violan la cuarta y catorceava enmiendas constitucionales.
Días después de emitirse el fallo, Arpaio dijo que apelaría la decisión, pero que en tanto eso ocurría ya no detendría a personas sospechosas de estar en forma indocumentada en el país.
Esta es la primera vez en la que Arpaio es forzado a suspender sus actividades de control migratorio desde que comenzó hace más de una década con sus estrategias de “supresión del crimen” al realizar redadas en vecindades predominantemente hispanas.
Abogados de Arpaio acudirán a la corte el 14 de junio para discutir con el juez posibles soluciones a las violaciones constitucionales que encontró en las estrategias migratorias del sheriff.