Deslaves en Guerrero y Veracruz, por mala urbanización

Los deslaves en Guerrero y Veracruz no son provocados por las lluvias, sino por una mala planeación urbana.

La calidad del suelo disminuye y se vuelve propenso a deslaves debido a la acción del ser humano
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Política
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Los deslaves que han provocado muertes y desapariciones en los estados de Guerrero y Veracruz no han sido provocados por las lluvias recientes, sino por una mala planeación urbana en los estados.

Mario Garza Salinas, fundador de la Red Mexicana de Estudios Interdisciplinarios para la Prevención de Desastres, explica que los deslaves son producto de varias condiciones que han roto con el equilibrio ecológico en México.

Según el investigador, las modificaciones en el uso de suelo para permitir la construcción de fraccionamientos, los asentamientos de población irregulares en zonas de alto riesgo y la destrucción de la vegetación cercana a los ríos, son los factores que provocan la erosión del suelo.

La tala de árboles no ha sido controlada, ya que México es el segundo país con mayor deforestación en América Latina, según el Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).


De acuerdo a las estimaciones de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), México pierde entre 75,000 y 2 millones de hectáreas de vegetación por año.

Como consecuencia a la destrucción de las áreas verdes, el ambiente sufre una fuerte agresión que provoca deslaves cuando se presentan fenómenos de la naturaleza, como las tormentas y los huracanes.

Para mejorar la calidad del suelo y evitar las tragedias humanas, Garza Salinas propone varias acciones:

- Las personas asentadas irregularmente deben ser reubicadas en zonas que no sean de alto riesgo.

- Los planes parciales de desarrollo (el modelo de desarrollo social de los gobiernos) deben contemplar una urbanización inteligente en beneficio del ambiente y de la población, lejos de intereses económicos y políticos.

- Realizar campañas para reforestar los bosques en México ayuda a fortalecer la resistencia del suelo ante fenómenos naturales.

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