Más de 200 dreamers y sus simpatizantes realizaron un plantón en la garita más transitada en la frontera entre México y Estados Unidos, San Ysidro, en demanda de que Washington permita volver al país a 8 jóvenes deportados.
El plantón tuvo momentos de tensión, cuando agentes de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadunidense y de seguridad privada de la garita empujaron a los manifestantes para alejarlos de la puerta.
Los jóvenes se sentaron justo en la salida peatonal de la garita, y aunque permitía el paso, obstaculizaba a los viajeros.
Los manifestantes corearon consignas y portaron pancartas en las que exigían el paso de los jóvenes por Arizona, cese al despliegue en la frontera de recursos militares como los aviones no tripulados, y legalización de los indocumentados.
Aunque la protesta concluyó sin detenciones, motivó un despliegue tanto de oficiales federales como de la policía de San Diego.