De acuerdo con el Informe 2013 de Human Rights Watch, las fuerzas armadas de México cometen constantemente violaciones a los derechos humanos en sus acciones dentro del combate al crimen organizado, las cuales quedan impunes.
Entre las principales violaciones reportadas por HRW están la tortura, desapariciones y asesinatos, los cuales no se investigan adecuadamente y tampoco son juzgados con imparcialidad por el fuero militar, intensificando el clima de violencia e impunidad.
El informe muestra que la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México recibió 7,350 denuncias de abusos militares entre 2007 y 2012.
Según el informe, los periodistas y los activistas por los derechos humanos siguen siendo las principales víctimas de abuso por parte tanto el crimen organizado como por las fuerzas armadas.