El canciller mexicano, José Antonio Meade, expresó que el gobierno mexicano está convencido de la reforma migratoria porque con ella, “se va a proteger a los migrantes mexicanos"; sin embargo, consideró que las bardas no son la solución al fenómeno migratorio y no contribuyen a la prosperidad de ambos países.
Sostuvo que el gobierno de México mantiene un diálogo de alto nivel permanente y propositivo con ese país para atender las prioridades específicas de cada nación.