Libertad anticipada, esperanza para ‘presuntos culpables’
A través de un amparo, Javier consiguió su preliberación, de lunes a viernes vive en el reclusorio y sale los fines de semana a trabajar.
Son las 6:00 horas del 20 de mayo, las calles de Valle de Chalco, estado de México, ya lucen concurridas; los que viven cerca de la autopista México- Puebla tienen suerte de sólo caminar unos metros y abordar el camión.
Una puerta blanca se abrió de golpe. Un joven sale con su mochila al hombro, viste suéter azul marino con rayas blancas, pantalón de mezclilla y tenis, su nombre es “Javier”, tiene 36 años y a los 25 ingresó al penal de Mixquic-Chalco por el delito de violación.
Horas antes permitió que le hiciera un par de preguntas respecto a su situación, le intimida la grabadora que puse cerca.
“Los judiciales me levantaron un martes, yo estaba en mi trabajo, no supe cómo pero durante las próximas horas lo único que me decían era que confesara”, explicó el joven.
No hubo exámenes médicos, bastó la palabra de “Nallely”, una joven menor de edad que acusó a Javier y a otro de sus amigos de haberla golpeado y abusado sexualmente.
El abogado le recomendó declararse culpable para que la sentencia fuera menor, pero al final le dieron 24 años.
Libertad a medias
Sin conocimiento de derecho o dinero para defenderse, Javier consiguió que otra abogada le llevase el caso, fue recomendación de otro interno.
Junto a su nuevo litigante, interpuso un amparo contra la resolución del juez, y tras 11 años de lucha consiguió la libertad anticipada bajo la modalidad preparatoria, es decir que sólo sale 2 días a la semana.
Este beneficio es concedido a presos que llevan la mitad de la sentencia cumplida, trabajan dentro del reclusorio y mantienen buen comportamiento.
Además, tiene que comprobar que es capaz de conseguir un empleo y quedar bajo la custodia de un tutor.
En abril le informaron que sería trasladado al penal de Otumba Tepachico, un reclusorio clasificado como de máxima seguridad, pero que tiene un área especial para pre-liberados.
Ahí se dedica a mantener limpias las oficinas y áreas comunes, ya no comparte celda porque vive en un pequeño cuarto acondicionado para este tipo de reos.
Cuando sale, sábado y domingo, trabaja en una vulcanizadora propiedad de uno de sus primos, ahí Javier pasa la mayor parte del día, sale a las 18:00 horas y regresa a casa de “Lupe”, su tutora.
Javier tiene que regresar al penal todos los lunes a las 9:00 horas, para ello realiza un trayecto de 3 horas y media, sale desde Valle de Chalco, y gasta en pasajes entre 100 y 150 pesos.
Pese a lo pesado del camino, Javier se muestra contento, tiene la esperanza que después de los 6 meses consiga su libertad absoluta para trabajar toda la semana. Su meta es terminar la preparatoria y poner un negocio.
El dato
Según las estadísticas del Sistema Penitenciario Nacional, hasta enero de 2013 había 71 presos en el estado de México que alcanzaron su preliberación.
A nivel nacional la cifra alcanza los 22,334.
Las modalidades son
- Remisión parcial de la pena.
- Libertad supervisada.
- Libertad preparatoria.
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