Sandra Ruiz nació en Tijuana, México, y su esfuerzo de superación como inmigrante la han llevado al cargo de concejal de la ciudad de Doral en el condado de Miami-Dade y ahora su aspiración es llegar a ser su alcalde.
“Ser alcalde es algo que no descartaría, para mí sería un honor pues he servido y conozco esta comunidad... ahora apoyo a la alcaldía y aunque no estoy de acuerdo en algunas cosas, siempre ese cuerpo se respeta”, relató.
Indicó que quiere ser vista como un ejemplo de lo que los inmigrantes latinos pueden llegar a ser en este país, cuando se les da una oportunidad, como a ella de conseguir un estatus migratorio legal y su ciudadanía.
Cuando apenas tenía un año, Ruiz fue llevada de Tijuana a San Diego, California, por sus padres.
Su madre Socorro (de Manzanillo, Colima) y su padre Silvano (de Tijuana, Baja California) vinieron a Estados Unidos en busca de oportunidades de trabajo y del bienestar para su familia.
“Eran tiempos distintos. En la década de los sesenta no había tanta persecución de inmigrantes, mi vida en San Diego fue buena”, recuerda la inmigrante en un perfecto español.
“El cambio que hay ahora lo veo bastante injusto, en las demoras para tramitar papeles y en el trato que se le da al indocumentado, lo ven como si fuera un terrorista”, señaló la concejal.
Graduada en letras del Southwestern College, Ruiz, quien llegó a Miami hace 26 años siguiendo a su esposo, un inmigrante colombiano, ha sido elegida concejal de Doral en cuatro ocasiones desde 2003, y es apenas la segunda mexicana en un cargo público en la historia de Florida.
El primero fue Arturo Deleón, un campesino de Texas, que nació en Nuevo León, y que se convirtió en concejal de Florida City en 1976, al pertenecer a un grupo de defensa de los derechos civiles.