Una metrópoli ideal para el futuro de México sería una ciudad ordenada, planificada, incluyente en donde existan oportunidades reales de movilidad social, se aproveche el potencial de cada territorio y se reconcilien los objetivos de eficiencia económica, equilibrio ecológico, gobernabilidad y calidad de vida.
Pero la realidad es que, desde 1960, nuestro país ha vivido un fenómeno de metropolización desorganizado y las reformas económicas, políticas y constitucionales, relativas a la regulación del suelo, no han seguido esa tendencia, lo cual ha derivado en ciudades poco competitivas, que permiten asentamientos irregulares, inseguras, caóticas, sucias y que no permiten la movilidad social.

Lo anterior fueron planteamientos del foro “Metropolización, Retos y Perspectivas” que organizó la comisión especial de Desarrollo Metropolitano en el Senado, en el cual participaron urbanistas, académicos, legisladores y representantes del gobierno.
Para llegar al ideal de la metrópoli que plantearon los expertos, las propuestas fueron:
- Que las zonas metropolitanas se consoliden como los elementos de mayor jerarquía del sistema urbano del país; ya que en ellas se concentra el producto interno bruto y de servicios.
- Crear un marco jurídico específico para que las políticas de planeación urbana logren un crecimiento ordenado de las ciudades, en el cual se aprovechen las oportunidades de desarrollo social y económico de cada país.
- Permitir que el crecimiento de las ciudades permita que la población cubra sus necesidades básicas, y poner en orden a los desarrolladores de vivienda, para impedir los asentamientos ilegales.
- Plantear un cambio de modelo de las ciudades, pasar de tener ciudades dispersas a encauzar el crecimiento conforme a criterios que impulsen el acceso y la oferta de empleo y de bienes y servicios.
- Tener instrumentos normativos y de gestión aprovechar el suelo urbano existente, renovar áreas abandonadas, fortalecimiento de la movilidad urbana, dar acceso a tierra y vivienda a los sectores que los necesiten.
- Que las delegaciones y municipios trabajen en coordinación para promover el desarrollo local y hacer que las metrópolis sean ciudades más productivas y competitivas económicamente
- Atraer y retener inversiones que generen empleo y contribuyan a resolver la demanda de servicios e infraestructura, con trámites sencillos que faciliten la inversión.
- Evitar la economía informal y los asentamientos irregulares, que el gobierno desaliente y encarezca la oferta informal el servicios y vivienda.
- Sanciones fuertes para quienes violen las leyes, estudios que determinen cómo y hasta donde pueden crecer las ciudades.
Datos Relevantes
Te mostramos cómo se ha incrementado el número de zonas metropolitanas y el de sus habitantes.