La ONU denunció que la violencia en contra de las niñas y mujeres indígenas tiene un "carácter polifacético" que involucra no sólo las agresiones personales sino aquellas perpetradas por el sector público y el privado.
En un informe difundido en el marco del Foro Permanente de la ONU para la Cuestiones Indígenas, del 20 al 31 de mayo, la ONU destacó que "la violencia que experimentan las mujeres y las niñas indígenas desafía toda simple categorización".
Indicó que estas agresiones son agravadas por la doble discriminación por motivos de raza y género, en particular cuando la mujeres aborígenes interponen recursos contra la violencia.
Subrayó que estos abusos son infligidos durante los procesos históricos de colonización, así como en sus secuelas, que incluyen la desintegración de las estructuras comunitarias y la autoridad cultural, a menudo relacionadas con el abuso del alcohol y las drogas.
Recordó además que en muchas partes del mundo aún se aplican políticas basadas en el racismo, la exclusión y un enfoque del desarrollo contrario a principios de los pueblos indígenas y los derechos humanos fundamentales.

