Por no aplicar sanciones contra el grupo automovilístico Volkswagen, en el marco del escándalo de los motores trucados, la Comisión Europea anunció este jueves la apertura de procedimientos de infracción contra varios países europeos, entre ellos Alemania y España.
“Las autoridades nacionales de la Unión Europea deben asegurarse que los constructores cumplen efectivamente la ley”, señaló en un comunicado la comisaria europea de Mercado Interior e Industria, Elzbieta Bienkowska, quien prometió a mediados de septiembre el inicio de estos procedimientos en una comparecencia ante los eurodiputados.
En septiembre de 2015, unas revelaciones de las autoridades estadunidenses forzaron al grupo alemán Volkswagen a admitir que había manipulado once millones de sus vehículos diésel en todo el mundo para que estos parecieran que contaminaban menos de lo que en realidad lo hacían en los test de control.
El ejecutivo comunitario acusa a Alemania, España, Reino Unido y Luxemburgo de no haber aplicando las sanciones previstas en sus legislaciones contra Volkswagen por haber trucado sus motores, mientras que señala a República Checa, Lituania y Grecia por no contemplar en sus legislaciones nacionales sanciones por este tipo de irregularidades.
Para la Comisión, los países del bloque “deben disponer de sanciones eficaces, proporcionadas y disuasivas para desanimar a los constructores de automóviles a infringir la ley. Cuando una tal infracción se constata (...) estas sanciones deben aplicarse”, añadió.
Bruselas envió cartas de requerimiento a estos países para responder a las acusaciones en el plazo de dos meses, primera etapa del procedimiento de infracción que podría terminar con sanciones económicas.