La venta de refresco representa alrededor de 25% de los ingresos mensuales de los pequeños comercios, por lo que establecer medidas respecto al consumo del producto afectaría a este sector, aseguró la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes.
La directora del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo Lorena Cerdán, dijo que aplicar un impuesto adicional a los refrescos provocaría una caída de 26 por ciento en el consumo de la bebida en México y una pérdida de 125 mil fuentes de trabajo en todos los sectores involucrados.
De acuerdo con la organización, el pequeño comerciante comparte el deseo de la mayoría de los mexicanos de promover una sociedad sana, pero defiende el derecho de ejercer un libre consumo, por lo que está en contra de que se legisle el consumo de estos productos.
“Nos oponemos a impedir bajo medidas regulatorias ineficaces el derecho inalienable que le asiste a todo consumidor de decidir qué comprar o no comprar.
El libre consumo es la madre del libre comercio”, expuso la asociación.
Por ello, es necesario que se establezca un diálogo público entre la industria refresquera y los defensores de la salud, a fin de puntualizar y establecer verdades plenas de veracidad y no juicios extremos, maniqueos, que terminan por difundir verdades a medias.