El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, dio de baja a los policías que se mantenían en paro de labores desde hace 17 días.
El mandatario estatal dio un ultimátum a los 600 elementos que se mantienen encuartelados en Santa María Coyotepec, pero sólo 200 decidieron levantar la protesta.
Guillermo Ramírez, vocero de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, confirmó que quienes no se presentaron fueron dados de baja.
Los uniformados que se encuentran en paro y mantienen tomado el cuartel de policía en Santa María Coyotepec, se declararon en huelga de hambre y se amarraron a postes de luz para exigir el pago de su salario y la no represión.
En la explanada del estadio de futbol “Benito Juárez”, donde se llevó a cabo el pase de lista, los elementos prometieron no volver a insubordinarse.
Gabino Cué declaró que no cederá ante chantajes ni presiones de los policías que continúan en paro.