Un tren de pasajeros chocó contra el fin de la línea, en la misma estación de Buenos Aires donde 52 personas murieron en un accidente similar el año pasado.
La secretaría de Seguridad afirmó que hay 80 heridos, incluido un niño de ocho años. Previamente sostuvo cinco personas sufrieron fracturas, pero que no había “ningún caso de gravedad”.
Inmediatamente después del accidente, un grupo de pasajeros descargó su furia contra los trabajadores del ferrocarril, intentó atacar al conductor, rompió vidrios en la estación y arrojó piedras en las calles aledañas. Los pasajeros le gritaron “asesino, asesino” al conductor.
Intervino la policía, y el trabajador fue detenido y hospitalizado, mientras agentes antimotines imponían el orden.
Jorge Ramírez , un cocinero de restaurante de 47 años que viajaba en el tren, vio al conductor encerrado, atrapado adentro la cabina. Dijo que “la gente trató con ira de golpearlo, la policía intervino”.
La línea Sarmiento, que sirve a los suburbios del oeste de la capital argentina, habitualmente está atestada de pasajeros. El choque de febrero de 2012 dejó 52 muertos y cientos de heridos en los vagones destruidos. El accidente de este sábado sucedió a las 7.25 locales (10.25 GMT), cuando el volumen de pasajeros es menor.