El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegará esta tarde a México para reunirse con su homólogo Enrique Peña Nieto, y aunque el mandatario ya anunció que su prioridad es tratar el tema de la relación económica entre los dos países, a México y Estados Unidos les convendría poner algunos asuntos más sobre la mesa.
Migración
Para Iliana Rodríguez Santibáñez, investigadora del Departamento de Estudios Jurídicos y Sociales del Tecnológico de Monterrey, el tema de la migración es exclusivo de la política interior de Estados Unidos.
Considera, sin embargo, que México debe insistir en el aspecto de derechos humanos de los migrantes y el trato que reciben los connacionales en el vecino país.
“Hay que tomar el tema y también nosotros asumir nuestra responsabilidad para generar empleos, para generar políticas de educación que incentiven hacia el trabajo, hacia la cultura del trabajo, y que esos mexicanos que no encuentran el desahogo en sus expectativas se queden en nuestro territorio para realizarlas”, señala.
Energéticos
De acuerdo a la investigadora del ITESM, el tema de los energéticos podría ser tratado en las conversaciones, pues Estados Unidos ha manifestado interés en este sector.
México, no obstante, no permite la inversión extranjera en ciertos segmentos del sector energético, por lo que no puede haber muchas negociaciones en este sentido hasta que no se logre una reforma sustancial en el rubro.
“Nosotros tenemos hoy día muchos candados en ese segmento, uno específicamente es el artículo 27 constitucional, que básicamente lo muestra como un área estratégica del estado, o una propiedad originaria del estado por la cual no podemos abogar mucho”, explica Rodríguez Santibáñez.
Educación
Con el programa “La Fuerza de 100 mil en las Américas"m Barack Obama pretende impulsar la educación superior a nivel hemisférico, pues tiene en claro que el medio para incrementar el desarrollo es la educación, no sólo en Estados Unidos, sino en el resto del continente, explicó la investigadora del ITESM, Iliana Rodríguez:
“Me parece que también esta impactando con esas intenciones al interior de su estado, en una agenda bilateral que por supuesto alcanza positivamente no solo a México, sino a todo el hemisferio”.
Seguridad
La agenda México-Estados Unidos en lo que refiere a seguridad giraría principalmente en torno a los recursos que faltan por ejercer del Plan Mérida, el 40% del total.
La política de Enrique Peña Nieto en este tema se enfoca en la prevención del delito y la reorganización de los órganos de procuración del Estado, apunta la investigadora del ITESM:
“Me da la impresión que hay una urgencia por agotar este presupuesto para tener un tema distinto en la política bilateral e iniciar una agenda distinta en materia de seguridad, eso es sin duda”.
Tráfico de armas
La regulación en la compra de armas es otro asunto que compete a la política interna de los Estados Unidos, en el que México no puede más que hacer ver al vecino país el problema que representa la adquisición de armas, muchas de las cuales van a dar a las manos del crimen organizado, explica María Pía Taracena Gout, investigadora de Estudios Internacionales en la Universidad Iberoamericana.
Considera que “México lo que más tiene que hacer es realmente en el propio país, controlar sus propias fronteras, sus propias aduanas para blindar al país de la penetración de estas armas”.
Economía
Fortalecer la relación económica entre México y Estados Unidos, en el marco de los 20 años de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, puede ser el eje de los diálogos entre los presidentes.
Taracena Gout señala que los países deberían buscar una manera de cambiar la percepción del TCLAN, pues se llega a pensar que beneficia sólo a unos cuantos:
“Yo creo que hace falta mucho trabajo, sobre todo a nivel de percepción, con las sociedades de los tres países para ver que estos beneficios le lleguen a más personas”.