El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE) llevarán a cabo el Campamento Nacional Frente al discurso de odio.
En él, 35 jóvenes de varias partes del país, Estados Unidos y Canadá se reúnen para intercambiar reflexiones y conocimientos en torno a la naturaleza de los discursos de odio, con el fin de impulsar acciones en favor de la igualdad y no discriminación en espacios físicos y digitales desde las juventudes.
En el acto inaugural del Campamento, Tania Ramírez, Directora General Adjunta de Vinculación, Cultura y Educación de Conapred, afirmó que “la importancia de que el Conapred hable de discurso de odio radica en que hemos visualizado que la falta del reconocimiento de la otredad y la diversidad genera la discriminación, pieza y centro de todos los problemas nacionales. Sabemos que en el mundo los derechos humanos están ganando la victoria de la razón, pero no hemos terminado de ganar la batalla de la realidad”.
Por su parte José Manuel Romero Coello, Director General del IMJUVE, dijo que en México hay 37.5 millones de jóvenes que viven diversas realidades y ser joven es un reto en pleno siglo XXI por las múltiples brechas que hacen compleja la plena incorporación de las personas jóvenes al proceso del desarrollo del país.
“Hoy nos convoca un movimiento que debe ser parte de nuestro día a día, un movimiento que permita que la sociedades vivan sin odio. Hablar sin odio es reconocer que hay expresiones de este tipo entre nosotros, hablar sin odio es reconocer y a la vez actuar”.
En su oportunidad, el Jefe del departamento de juventud del Consejo de Europa, Rui Gomes, señaló que es importante combatir el discurso de odio pero sobre todo prevenir y vacunar a la juventud contra este fenómeno que se esconde detrás del anonimato, la impunidad o la libertad de expresión absoluta.
“Tenemos la responsabilidad de sensibilizar, educar y movilizar a los ciudadanos y a las instituciones en nuestras democracias para crear otros consensos que protejan la dignidad humana en Internet y que reivindiquen la red como espacio de derechos humanos. Las redes sociales son el reflejo de lo que sus usuarios producen y desean compartir, nadie puede controlar lo que ellos piensan u opinan, pero en conjunto podemos contribuir a las áreas de respeto y dignidad en las redes en un marco de derechos humanos”, reiteró Rui Gomes.