El Ejército Mexicano garantiza paz y soberanía

Por José Antonio Caporal

Con la defensa permanente del territorio, el Ejército Mexicano prueba que es una fuerza para la independencia; con su lealtad institucional, demuestra que es garantía para la estabilidad y el desarrollo democrático; con sus labores de auxilio a la población, acredita que es una fibra para la unidad y la convivencia armónica de los mexicanos; y con su disciplina y compromiso garantiza la paz y la tranquilidad de las familias mexicanas.

Es el sentir de la sociedad mexicana que, en este mes, dedicó diversas fechas a conmemorar los 100 años de la creación del Ejército: 9 de febrero, Marcha de la Lealtad; 10 de febrero, Día de la Fuerza Aérea Mexicana; 15 de febrero, Ceremonia de entrega de Espada y Sable de Mando al presidente de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas; 18 de febrero, Día del Estado Mayor Presidencial; 19 de febrero, Día del Ejército; y 24 de febrero, Día de la Bandera.

En el marco de la conmemoración del Centenario, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional, informó al presidente Enrique Peña Nieto, comandante supremo de las Fuerzas Armadas, que la institución castrense actualizará el Plan Militar de Defensa Nacional con el fin de articular las capacidades militares para confrontar los riesgos y las amenazas a la soberanía y el desarrollo del país.

A su vez, el presidente de la República instruyó a los soldados de México a trabajar unidos para mantener en alto el honor, el prestigio y la grandeza de nuestros institutos militares.

Asimismo, se comprometió a dotar a las Fuerzas Armadas de los elementos que requieren para cumplir con sus responsabilidades.

Lealtad

El primero de los eventos para conmemorar los 100 años del Ejército Mexicano fue el acto conmemorativo del Centenario de la Marcha de la Lealtad, en el que se recordó la gesta realizada por los cadetes del Colegio Militar, al escoltar al presidente Francisco I. Madero en su traslado del Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional, el 9 de febrero de 1913.

En el evento, realizado el 10 de febrero en el Patio Principal del Castillo de Chapultepec, en la Ciudad de México, y encabezado por el presidente Peña Nieto, el general secretario Cienfuegos expresó a nombre de las Fuerzas Armadas que ante los retos para consolidar un Estado eficaz, con gobernabilidad democrática, los militares ratifican su “irrestricta lealtad al gran pueblo de México y a sus instituciones”.

Posteriormente, en Tecámac, Estado de México, el primer mandatario encabezó el 98 aniversario del Día de la Fuerza Aérea Mexicana; evento en el que sostuvo que esta institución está lista para extender sus alas y de la mano de México, y México al lado de los pilotos, despegarán “para surcar el gran horizonte del siglo XXI”.

El 15 de febrero se llevó a cabo la Ceremonia de Entrega de Espada y Sable de Mando al presidente de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Ahí, el presidente Peña expresó: “Las acepto consciente de todo lo que simbolizan; me refiero a los principios y los valores del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina Armada de México”.

El 18 de febrero los altos mandos castrenses y el presidente de la República asistieron a la Ceremonia de Conmemoración del día del Estado Mayor Presidencial, donde se develó la Placa Conmemorativa de los 100 años de esta institución, creada para defender a las instituciones democráticas del país, y muy particularmente al Ejecutivo federal.

Al servicio del pueblo

En Santa María Rayón, Estado de México, Enrique Peña Nieto encabezó el martes 19 los festejos del Día del Ejército, institución que cumple 100 años de haber sido creada por el presidente Venustiano Carranza.

Son 100 años de una institución surgida del pueblo, identificada con sus aspiraciones y dedicada a servirle, dijo el presidente de la República en su mensaje.

También recordó que todos hemos sido testigos del largo e infatigable trabajo del personal de tropa, doctores y enfermeras, para rescatar y atender a mexicanos afectados por inundaciones, deslaves o accidentes.

Además, aseveró el jefe del Ejecutivo, hay constancia de la generosa participación de ingenieros y técnicos militares abriendo caminos, construyendo puentes o escuelas, así como de la heroica labor de soldados rasos, cabos y sargentos en el combate a incendios forestales.

Aunado a lo anterior, sostuvo el presidente Peña, con la defensa permanente de nuestro territorio el Ejército prueba que es una fuerza para la libertad y la independencia de nuestra nación; y con su lealtad institucional a toda prueba, dijo, demuestra que es una fuerza para la estabilidad y el desarrollo democrático del país.

Apoyos

Luego de detallar las múltiples razones para reconocer la labor del Ejército, el presidente expresó que, en justa correspondencia, trabajará para ofrecerles mejores condiciones laborales y mayores oportunidades de desarrollo profesional: “Me habré de asegurar de que cuenten con la infraestructura y tecnología de punta que exigen sus múltiples y delicadas misiones. Cuidaré de que tengan el equipamiento que requieren para la defensa de la soberanía nacional y las acciones de seguridad interior. Velaré porque tengan oportunidades de actualización y profesionalización a lo largo de su carrera militar, con el claro propósito de contar con recursos humanos altamente capacitados”.

Para ello, añadió, se continuará con la modernización de las escuelas militares, a fin de que consoliden su larga tradición de excelencia en la formación de cuadros leales, íntegros y valientes.

Pero sobre todo, dijo, más allá de los compromisos que elevarán la eficacia de los institutos Armados, se pondrá especial atención en los soldados y sus familias para que puedan mejorar su calidad de vida.

En este sentido, Peña Nieto se comprometió también a fortalecer las prestaciones y elevar la calidad de los servicios de la seguridad social de los elementos de las Fuerzas Armadas, lo cual se logrará mejorando la atención del servicio de sanidad militar, mediante la modernización del equipamiento y la ampliación de los recursos humanos en los hospitales regionales militares.

Aunado a lo anterior, el jefe del Ejecutivo anunció que se edificarán instalaciones de hospedaje para el personal de tropa y sus derechohabientes en el Campo Militar Número 1 de la Ciudad de México. Y se incrementará la gratificación extraordinaria de fin de año al personal de tropa y servidores públicos de las Fuerzas Armadas.

Estas, aseveró, son sólo algunas de las acciones que la actual administración compromete para con las Fuerzas Armadas de nuestro país: “Son acciones con las que queremos respaldar a quienes aportan y han contribuido a la construcción de un México en paz”.

Actualización

En la ceremonia realizada en las instalaciones de la XXII Zona Militar, el secretario de la Defensa Nacional destacó a su vez que en un siglo el Ejército ha contribuido a mantener la armonía, la paz y la seguridad de la sociedad, y “es ese el mayor aporte de las Fuerzas Armadas para la estabilidad y el progreso nacional”.

El general Salvador Cienfuegos Zepeda subrayó que en la actualidad el Ejército Mexicano se consolida como factor primordial del Estado para proveer un entorno de equilibrio social, que dinamice el desarrollo del país. Por ello dejó en claro que “las misiones y tareas que la ley y el mando supremo le han conferido serán cumplidas con esmero, determinación y lealtad”.

Para el general secretario, 100 años del Ejército Mexicano representan 100 años de lealtad.

Y para los próximos años, anunció, se impulsará, “en conjunto y de forma integral con la Armada, Fuerza Aérea y demás instituciones de la República, la elaboración de la Política de Defensa Nacional que el país requiere y, en consecuencia, la actualización del Plan Militar de Defensa Nacional, con el fin de articular las capacidades militares para confrontar los riesgos y las amenazas a la soberanía y el desarrollo del país”.

Pilar de la democracia

En entrevista con Vértigo, Javier Oliva Posada, especialista en el tema de las Fuerzas Armadas, explica que el Ejército Mexicano ha desarrollado tres características fundamentales en estos 100 años: “Primero, la institucionalización, como un proceso de apoyo permanente a la autoridad civil; segundo, y como consecuencia de lo anterior, la profesionalización; y tercero, la participación de las Fuerzas Armadas en la creación de un ambiente de estabilidad en el país”.

Esto significa, dice Oliva, “que el Ejército Mexicano tiene una aportación relevante en el fortalecimiento de la democracia, a diferencia de lo que sucedió con ejércitos de otras naciones”.

También destaca que el Ejército Mexicano siempre está en un proceso de modernización en lo que se refiere a la formación de sus elementos, así como a la adquisición de nuevas herramientas para desarrollar su trabajo.

Finalmente, comenta que el hecho de que el Ejército sea la institución del Estado mexicano en la que mayor confían los ciudadanos, se debe a diversos e importantes factores. Por ejemplo, indica, sus miembros siempre están cerca de la gente en los lamentables casos de desastres naturales. Asimismo, es la institución que se encuentra, junto con otras, en la primera fila de combate a la delincuencia.

Javier Oliva aseveura que otro elemento más que hace al Ejército la institución más confiable del Estado mexicano es el hecho de que ha sido pilar de la estabilidad democrática: “Es un Ejército popular, que reconoce a la democracia como la principal fuerza legitima de cualquier autoridad”.#100 anos del ejercito mexicano
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